Bajada de impuestos en Andalucía

Esta política fiscal busca ser más competitivos para dinamizar la economía

Francisco J. Fernández Gervilla
09:00 • 15 oct. 2022

Recientemente el gobierno andaluz anunció su sexta bajada de impuestos con el objetivo de paliar los efectos de la inflación. Esta bajada coloca a Andalucía como la segunda Comunidad Autónoma con menor presión fiscal de España.



Las medidas han sido la bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio, suspender el canon de mejora de infraestructuras hidráulicas en 2023, y la deflactación del IRPF.



Esta bonificación del 100% del Impuesto de Patrimonio es sin duda una magnífica noticia para la competitividad de Andalucía como foco de atracción de capitales y contribuyentes de alto poder adquisitivo tanto nacionales como extranjeros.  El posicionarse en este sentido es un acierto estratégico, repercutiendo de una manera muy leve en la recaudación a corto plazo. En 2021 este impuesto representó 92 millones de euros sobre el presupuesto de 44.000 millones de euros. Se estima que tan solo atrayendo 7.200 nuevos contribuyentes se compensará dicha bajada de recaudación. Además, debemos recordad que el Impuesto de Patrimonio como tal, es un impuesto obsoleto, no presente en ningún país de la UE, y que grava doblemente por un mismo concepto al contribuyente.



El canon del agua también estará suspendido en 2023, lo que se traducirá en un ahorro de impuestos a los andaluces de 140 millones de euros.



Pero quizá es la deflactación del IRPF la medida más importante, y la que más van a notar la inmensa mayoría de los andaluces, además de la más social ya que beneficia a un 82% de los contribuyentes en nuestra comunidad. El IRPF es un impuesto progresivo, de manera de que cuanto más se gana mayor es el tipo impositivo. Deflactar el IRPF consiste en aumentar la base imponible a la que se empieza a aplicar el impuesto, de esta manera si nuestro salario es actualizado a causa de las subidas del IPC, no perderíamos esa subida a favor de Hacienda. Esta deflactación se ha aplicado a los tres primeros tramos del impuesto. 



Como conclusión, esta política fiscal busca ser más competitivos para dinamizar la economía, facilitar la entrada de capitales y la creación de empleo, que ayudará sin duda a recaudar más y a mejorar los servicios públicos. Diversos estudios confirman esta premisa, una bajada en la presión fiscal razonable aumenta notablemente la recaudación fiscal al dinamizar la economía. Este efecto lo hemos vivido recientemente en Andalucía, las anteriores bajadas de impuestos han contribuido positivamente a la recaudación, sumando 280.000 contribuyentes y recaudando 1.100 millones de euros más. 






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