Almería, Tierra de Cine: superar la confusión

El cine encontró en Almería un territorio destacado de rodajes

Miguel Ángel Blanco
02:37 • 01 dic. 2021 / actualizado a las 07:00 • 01 dic. 2021

El XX Festival Almería en Corto (FICAL, 2021) ha concedido el principal protagonismo audiovisual a las Series. Sólo así se explica que este año el premio “Almería, Tierra de Cine” sea para el actor Iain Glenn por su personaje en la serie “Juego de Tronos”. Un premio que no deja de ser sorprendente, y desconcertante. Un error. Eso sí, el actor Iain Glen tendrá su estrella “Almería Tierra de Cine”, junto al Teatro Cervantes, entre discursos oficiales y parabienes. La confusión ya está en marcha. Y más sorprendente es que la organización califique a FICAL como uno de los festivales más importantes del mundo.



El Cine no nació en Almería. Pero aquí encontró un territorio destacado de rodajes. No es cuestión solo del paisaje que se apoderó de multitud de historias de todos los tiempos en imágenes. Frente al discurso de las palabras, el Cine ha convertido a Almería en un horizonte cinematográfico que sorprendió. La aridez y la luz sedujeron a cineastas de todo el mundo. Sergio Leone eligió el desierto de Tabernas para construir una forma de interpretar las películas del Oeste americano. Y Clint Eastwood impuso el magnetismo de su personaje, que permanece todavía. 



La imagen en el Cine es lo que importa. Las historias imaginarias que surgen y la forma de contarlas es la clave. El lenguaje cinematográfico desarrolla una singular narrativa con la imagen y transforma así los paisajes y los personajes, entre silencios, miradas y palabras, para proyectar historias también con la música que se extiende en las bandas sonoras.



Desde esta perspectiva y vanagloria chovinista surgió hace ya bastantes años la idea “Almería Tierra de Cine”, al amparo del Festival Almería en Corto. El Festival abría un espacio de oportunidades a la creatividad de jóvenes autores aficionados, que encontraban en el cortometraje la primera oportunidad de proyectar sus imágenes creativas, aunque durarán menos de un minuto. Ahí quedaba grabada la obra más personal de la imagen incipiente de autores noveles. 



Aquí dio sus primeros pasos, por ejemplo, el cineasta almeriense Manuel Martín Cuenca, que ha presentado en el marco del XX Festival su última película “La Hija”. El cineasta almeriense consiguió un premio en el IV Festival (1999) por su Ópera Prima: “Nadie”, un reconocimiento a “las culturas que vienen de fuera”. Ya dijo en 2003, con motivo de su primer largometraje “La flaqueza del bolchevique”: “La crisis del cine español es la crisis cultural del país”. Una reflexión que tiene su vigencia.



Veinte festivales están en la historia de Almería en Corto. Y a su amparo, el reconocimiento de protagonistas de esta historia, con la distinción “Almería, Tierra de Cine”, a cineastas y actores fundamentalmente. Llegaron así los largometrajes, el ámbito internacional, los debates y coloquios en mesas redondas sobre el sentido del cine, la imagen de la fotografía, los particulares reconocimientos y homenajes, el lugar especial para las “Ópera prima”. 



El Cine de Autor permanece con su defensa del sentido crítico de la realidad, para que en Almería se consolide un sentido de la imagen que necesita de más debates rigurosos, realizaciones, autores, Cine-Club, el cine en las aulas como elemento de educación,  y más proyecciones de los cortometrajes en las salas. Porque, eso sí, el Cine no puede perder la magia de la Sala oscura. Es la manera de que el Festival supere la confusión en la que está inmerso últimamente. 



Todo sea por la seducción del Cine, como síntesis de todas las artes, y que el Cine de Autor siga contando historias sin perder la capacidad de emocionar.



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