El periodismo local o la importancia del contexto

Cercanía y conocimiento, las cualidades que La Voz pone al servicio de la información

Periodistas de La Voz, elaborando sus informaciones, en una imagen de archivo
Periodistas de La Voz, elaborando sus informaciones, en una imagen de archivo La Voz
Lola González
11:33 • 14 abr. 2021 / actualizado a las 18:26 • 21 dic. 2022

He crecido quedándome embobada escuchando a mi padre contar ‘sus batallitas’. Las historias de su vida, de cómo era la realidad del día a día en el pueblo o cómo era la ciudad cuando desembarcó en aquella Almería que crecía sin pensar en nada más que en buscar fórmulas para sobrevivir. 



Me sabía muchas de sus andanzas por Andorra y Francia casi de memoria. Siempre recordaré cuando le contó a mi madre que se habían comprado un coche, un Seat 850 verde, por teléfono y sin consultar siempre confiando en que sus planes, esos de emprender y tener su propio negocio salieran adelante a pesar de las crisis. Y salieron. A veces más reforzado y a veces menos, pero salieron y salimos.



Habrá quien se pregunte el motivo de este momento de confidencias personales y nostalgia, pero es que tengo claro que si yo soy como soy es porque mi padre es como es, y que todo lo que le ha pasado y ha pasado a su alrededor explican su realidad y, por tanto, también la mía. Y no es que yo sea un caso excepcional, es que en el fondo lo que somos hoy no es más que el fruto de las decisiones que tomamos con respecto a aquellas cosas que hemos heredado. Nuestra historia marca nuestro presente al igual que nosotros marcaremos el presente de los que están por llegar.



No piensen que estoy filosofando, nunca se me dio demasiado bien, pero es que ahora que estamos sumergidos en una sociedad eternamente cambiante y en la que a veces nos creemos que hemos redescubierto el mundo, tengo más claro que nunca lo importante que es echar la vista atrás para saber por qué pasan las cosas, por qué se toman determinadas decisiones, si esas ya se tomaron antes y dieron o no resultado, o si antes las cosas parecían blancas y ahora las tomamos por negras. Y es que en tiempos en los que se pretende conocer nuestra realidad en un puñado de caracteres deslavazados y escritos a toda prisa, yo me pongo en el lado de los que prefieren respirar, reflexionar sobre los motivos y las consecuencias de lo que pasa, y después, ya buscaremos un titular.



Supongo que ya ven por dónde voy. Intento explicar lo importante que es para los que cada día nos sentamos ante un ordenador para contarles a ustedes lo que ocurre en su barrio, en su pueblo, en su ciudad, el intentar ir más allá de los hechos para responder la eterna pregunta del ser humano desde su infancia: ¿por qué? 









Historia viva

Somos periodistas locales, de provincia, de esos a los que es fácil localizar y que te escuchan. Pero también somos los mismos que llevan en su ADN los 80 años de historia que tiene La Voz de Almería. En esta casa los hay que han pasado toda una vida y son una hemeroteca andante, a ellos recurrimos cuando queremos saber el tiempo que lleva Gabriel Amat en Roquetas y lo que pasaba en ese pueblo antes de su llegada. Otros llevamos algo menos pero tenemos grabada en nuestra mente las decisiones municipales desde que Santiago Martínez Cabrejas firmara con Manuel Chaves el convenio de rehabilitación de la Plaza Vieja, y ya ha llovido desde entonces. Tenemos a los de la generación de los Juegos Mediterráneos y el boom de Bisbal en Operación Triunfo. Y los hay que aportan una visión totalmente diferente en una Almería que ya conocieron siendo la reina de la agricultura y que mira al futuro que trae la innovación tecnológica y baila al ritmo del Cooltural Fest.


En todos esos momentos estuvo La Voz de Almería, como lo quiere estar cuando llegue el primer AVE -sea cuando sea-, y le contemos aquello de que fuimos los últimos en tener tren aunque eso nos dejó la estación más bonita del país; o cuando el puerto sea uno de los elementos más atractivos de la ciudad porque el Cable Inglés sea el mirador de la Bahía, el muelle de Levante sea un espacio de ocio y porque los turistas lleguen en barco a disfrutar de nuestra historia. Entonces contaremos cuando no había valla porque no éramos frontera internacional, los paseos de los domingos en familia y las ferias que vivimos allí..


Todos y cada uno de nosotros, de los que cada día nos acercamos a ustedes en el quiosco, en el bar, o en su teléfono móvil, cuenta con un valor seguro, y es esa historia que se guarda en nuestros archivos y en nuestras vivencias. La experiencia de los que nos precedieron y de la que aprendemos de dónde venimos para saber a dónde queremos llegar. 


Ahora estamos inmersos en su proceso de cambio. La digitalización de los medios nos está transformando y estamos terminando de encontrar nuestro sitio. Para ello queremos seguir contando con vosotros a nuestro lado. Nuestro compromiso será ofreceros siempre el contexto y las claves por las  que  suceden  las  cosas.  Saber  la  Almería  que  fuimos  para  marcar  las  bases  de  la  Almería  que seremos. Y cuando llegue, seguir ahí contando el día a día de nuestra provincia.


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