Los barcos de la provincia no encuentran pescadores para salir a la mar

La falta de relevo generacional pone en jaque a un sector perseguido por las políticas europeas

Pescadores remendando traíñas en el muelle de Almería.
Pescadores remendando traíñas en el muelle de Almería.
Manuel León
09:05 • 19 sept. 2023 / actualizado a las 09:16 • 19 sept. 2023

Cada vez más faltan pescadores en los puertos de la provincia; falta tripulación joven que sea capaz de enrolarse y hacer el relevo generacional de los marineros veteranos que se van jubilando. “Si no fuera por  lo inmigrantes en puertos como en Carboneras o Roquetas, la actividad habría caído en picado”, expresa Luis Rodríguez, presidente de la Asociación de Artes Menores del Cabo de Gata. 



Almería, con sus cinco puertos pesqueros (Almería, Garrucha, Carboneras, Roquetas y Adra) ha sido tradicionalmente una potencia en cantidad y calidad de capturas, pero en la última década la sangría de   barcos desguazados ha ido en aumento, auspiciada por las política de la Comisión Europea, que no quiere ver la pesca del arrastre -la que sostiene esta ancestral industria- ni en pintura.



En Garrucha hasta hace una década había una veintena de embarcaciones de arrastre dedicadas a la gamba roja y ahora solo quedan ocho. De la misma forma ha descendido el número de artes menores hasta quedar solo cuatro barcos. “El pescado y el marisco se vende a buen precio, se obtiene un buen jornal, pero la gente joven no quiere la mar”, explica Alonso Quesada un pescador garruchero de artes menores recientemente jubilado. Carboneras, uno de los muelles más fuerte en cuanto a número de palangreros,  que contaba con 25 barcos y 200 toneladas de cuota de atún, ha sucumbido y tiene que vender cuota a empresas multinacionales como a la catalana Balfegó que atesora por sí misma 1.500 tonelada o Ricardo Fuentes, de Aguilas. En los últimos tiempos ha conseguido ver crecer los barcos de arrastre y activar la venta en su propia lonja. Pero si un marinero enferma, no hay recambio como en un equipo de fútbol. En cada barco va una media de cuatro o cinco marineros enrolados, cuando hace unos años era casi el doble. Muchos de esos nuevos marineros son originarios del Senegal.



En Almería, muchos patrones de barcos grandes de arrastre o de cerco han cambiado el tonelaje por barcos de artes menores al no encontrar tripulación. Ahora queda una flota de arrastre de 28 barcos. La Asociación de Mujeres del Mar de Almería trabaja desde hace un tiempo para facilitar que  inmigrantes magrebíes puedan obtener más fácilmente permiso para enrolarse en un barco almeriense como marineros.







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