Los almerienses que construyen la historia

Paco, Carmen y José Antonio. Recuerde estos tres nombres. Podrían ser los de esos vecinos a los que saluda con frecuencia -aunque no siempre con la misma intensidad, reconozcámoslo- cuando se cruza con ellos en el portal de su comunidad.

Paco, Carmen, y José Antonio. Quizás no los recuerde o no haya tenido oportunidad de leer estos nombres en las páginas o en la página de La Voz de Almería, dependiendo de su preferencia por el tacto del papel o la inmediatez y comodidad de lo digital. 

Pero lo cierto es que son los nombres, entre otros miles, de almerienses que han trabajado, sufrido, negociado o peleado para hacer de Almería lo que es hoy. Ya habrá tiempo para debatir lo que Almería es hoy; pero lo que es seguro es que lo es gracias a ellos.

Porque son los almerienses de a pie, esos cuyos rostros llenan de vida, acontecimientos y logros increíbles este periódico, quienes construyen nuestra historia. O más bien, la intrahistoria de todos los almerienses. Como la del roquetero Francisco Fuente o Paco ‘el Piloto’. Uno de los primeros almerienses que allá por 1963 se atrevieron a colocar un plástico sobre su bancal dentro de un proyecto piloto (de ahí su sobrenombre). Nacía así el invernadero.

Su historia, recogida en varios reportajes de La Voz de Almería, es el paradigma del almeriense: el eterno ave fénix que, desde la esquina peninsular, se ve obligado a renacer una y otra vez. Nos pone frente al espejo. Porque más allá de la última hora y de la rigurosidad a la hora de analizar la información de la que hace gala este periódico como un compromiso -prácticamente un acuerdo- firmado con el lector, La Voz de Almería no sería el referente que es hoy si en algún momento hubiera cerrado los ojos ante el almeriense de a pie. Ante usted, que está leyendo estas líneas. O ante esos paisanos.

Es precisamente en esas historias, a veces humildes pero abordadas con rigor, profesionalidad y profundidad donde se encuentra la esencia de lo que fuimos, lo que somos y lo que seremos. Por muy dura que sea esa realidad. Como la de Carmen Rodríguez, la ‘Papa frita’. La vecina de Cuevas del Almanzora que, con sus 20 hijos, se convirtió, aún rodeada de miseria, en la española más fecunda del siglo XX.

¿Y qué sabemos de ese tal José Antonio? Hay historias fascinantes recogidas por La Voz de Almería a lo largo de sus 80 años de historia y que han permanecido ocultas hasta hace no mucho. Ahora tenemos el privilegio de poder consultarlas, enseñarlas y rememorarlas tantas veces como queramos con un simple clic o desde un acceso directo en nuestro teléfono móvil. 

Una de esas historias data de 1891. El alcalde que por aquel entonces hacía y deshacía a su antojo en el pueblo de Albox con modales algo caciquiles se quedó con la boca abierta cuando ese año perdió las elecciones contra un humilde vecino de una cortijada. Eran las primeras elecciones con sufragio universal. El derrotado exalcalde montó en cólera y tras proveerse de palos, escopetas y espadas salió a la calle al grito de: “¡Viva la República Federal de Albox!”. Hizo así de este pueblo almeriense un estado independiente durante algunas horas. El nombre del exregidor e instigador de la revuelta no era otro que el de José Antonio Mirón.

Paco, Carmen y José Antonio. Tres nombres con tres grandes historias entre miles protagonizadas por almerienses y que han sido rescatadas por redactores y corresponsables de La Voz de Almería. El periódico de todos los almerienses que sigue apostando, quizás con más fuerza que nunca, por acercarse a sus lectores. 

Una apuesta que se visualiza con el mantenimiento de sus diferentes corresponsalías en las diversas comarcas de la provincia. El Poniente, el Levante Almeriense, el Valle del Almanzora, Los Vélez… Todas llenas de vidas que conforman la historia de toda una provincia y engrosan la mayor hemeroteca de la que disponga medio de comunicación alguno en Almería.

El tiempo pasa a una velocidad de vértigo y las nuevas opciones para informarse y disfrutar de La Voz de Almería crecen al mismo ritmo. En papel, en la pantalla de un teléfono móvil o con las ventajas de un modelo de suscripción, seguirá el riguroso trabajo diario por brindarle la primicia política del día; pero también la historia de su vecino Andrey, que acaba de ganar un concurso de la NASA. No es un ejemplo inventado, es el reciente titular protagonizado por el joven Andrey Parrilla (natural de El Ejido) tras ganar el Concurso de Asentamientos Espaciales promovido por la NASA.

Y es que, mientras que las grandes historias de almerienses se sigan sucediendo sin descanso, nosotros seguiremos llamando a cientos de puertas y no menos teléfonos desde este periódico para contárselas, adaptándonos a las justas exigencias de nuestros lectores. Cercanía, rigor y profesionalidad en cada uno de los rincones de nuestra provincia. Valores necesarios para seguir recuperando esos miles de nombres propios que nos rodean. Todo ello, siempre que contemos con una parte imprescindible: seguir disfrutando de la confianza de otros tantos miles de almerienses, cómplices necesarios en esta inmensa tarea durante las últimas ocho décadas y las que están por llegar.