La Reforma Laboral siembra dudas en el campo almeriense

Supone un reto para las empresas hortícolas que deben replantear su estrategia de contratación

El campo almeriense emplea mano de obra intensiva.
El campo almeriense emplea mano de obra intensiva.
Manuel León
08:59 • 05 feb. 2022

El nuevo Decreto Ley de Reforma Laboral, ya en vigor, inquieta al campo almeriense, especialmente sensible con los cambios de normativa contractual entre trabajadores y empresarios. El invernadero urcitano se sostiene -siempre se ha sostenido- en base a unos altos porcentajes de contratación temporal que superan el 70%. A partir de ahora, con la nueva normativa en la mano, cuya aplicación entrará en vigor para el sector agrario a partir del 30 de marzo, se abre un panorama de incertidumbre para cumplir con la reforma de que los trabajadores temporales pasen a ser fijos discontinuos. “El espíritu está claro, pero ahora queda la letra pequeña y ver cómo se aplica”, expone Andrés Góngora, secretario general de Coag en Almería.



Para atender la casuística genuinamente almeriense del mercado de trabajo, hay que tener en cuenta que se sustenta en un alto índice de mano de obra extranjera (marroquíes, senegaleses y rumanos principalmente) que soportan la mayor parte de la recolección de los 3,5 millones de toneladas de fruta hortalizas que se exportan a Europa. Hasta ahora, el trabajo de la mayor parte de estos peones inmigrantes se gestionaba a través de contratos temporales de obra y de fin de campaña. 



Sin embargo, mayoría de estos empleados temporales, de facto, han sido trabajadores fijos discontinuos porque la mayoría repiten en las mismas fincas agrarias de un mismo contratador. “En realidad, la temporalidad no es tan alta en el campo almeriense como pueda pensarse, casi siempre repetimos campaña con los mismos trabajadores”, expone Góngora.  



Para las organizaciones agrícolas, la Reforma va a provocar una pérdida de flexibilidad muy necesaria ante una actividad tan eventual y reclaman una regulación específicamente agraria dentro del Decreto.



Los dueños de los invernaderos tendrán, a partir de ahora la obligación de llamar a los trabajadores fijos discontinuos por orden de antigüedad para que se reincorporen a la campaña.  Pero muchos de los jornaleros que recogen pimientos o calabacines en Almería, lo complementan haciendo la campaña del olivar o de la manzana en Lleida. Qué pasará si no se complementan los tiempos, porque las campañas no son matemáticas, y el trabajador fijo no se puede presentar en su puesto de trabajo.



Góngora llama también la atención sobre las dificultades derivadas para reclamar al trabajador que puede que haya vuelto a su país por una temporada. “Cómo envío yo un burofax al Senegal o a Rumanía reclamándolo, porque una llamada o un mensaje de watshapp no tienen fuerza probatoria ante un conflicto laboral”. Todo apunta a que como consecuencia de la Reforma, se van a consolidar plantillas  más reducidas, de aproximadamente dos empleados por hectárea, dependiendo del tipo de cultivo (no es lo mismo sembrar cherri, más trabajoso, que pimiento o sandía). El resto se podrán completar en picos de faena con las empresas de trabajo temporal.



La organización Unión de Uniones ha lamentado que el sector no haya estado presente en las negociaciones de la Reforma y que no se haya tramitado a través de un proyecto de ley para poder ajustarla de forma más flexible a un sector agrario como el almeriense. 



La excepción que confirma la regla

Para el campo almeriense -en el que la estacionalidad del trabajo de campaña es algo intrínseco- el nuevo Decreto de Reforma Laboral deja un resquicio de flexibilidad en la contratación. Se trata del contrato temporal de circunstancia de producción, con una duración máxima de 90 días en el año, que se podrá formalizar bajo tres circunstancias: por un incremento ocasional e imprevisible de trabajo, por oscilaciones de producción y por situaciones ocasionales de corta duración. También se incluye un contrato por sustitución de trabajador, por seis meses. La Federación Fepex, a la que pertenecen las comercializadoras almerienses de Coexphal, consideran que la Reforma va a ser un reto para las empresas hortícolas que deberán plantearse su estrategia de contratación. 


José Cano: “se ganará en empleo más estable”

El presidente de la patronal almeriense Asempal, José Cano, indica que “en términos generales vemos bien la Reforma Laboral aprobaba porque se mantiene el 80% de la regulación laboral previa y el 90% de lo pactado entre los agentes sociales”. Añade que “creo que se gana en estabilidad en el empleo y eso a la larga será beneficioso, habrá, no obstante, que regular las circunstancias específicas que tiene el campo almeriense e incluir algunos matices”. 


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