Esto es de pecado mortal

Jamás he rezado por el fútbol porque me castiga Dios. No lo hago por mí pero siempre por las personas que más quiero. Me enseñaron a rezar en el Colegio de Los Franciscanos y suelo rezar mucho. Todos los días. Pero nunca por temas deportivos ni para echarle un cable al Almería.

Tiempos de rezar los del Almería del hambre con Alfonso García salvando tres temporadas por la campana a su proyecto. No le hubiese venido mal una oración a aquellas plantillas que se vieron con el agua al cuello y nuestra provincia sin fútbol profesional agarrada a un clavo ardiendo. Al Almería de Turki Al-Sheikh no le hacen falta los capotazos de la Virgen del Mar.

Sería un pecado mortal ponernos a rezar por este Almería que tiene quizás la mejor plantilla de todos los tiempos, un presidente millonario, un buen entrenador y hasta salud que en los tiempos que corren es lo mejor de todo. Este Almería ha perdido el salto de la Primera por sus propios errores y ahora toca que falle el Mallorca y depender de otro en fútbol es mal asunto.

En bandeja

Lo hemos tenido en la mano. Logró el Almería en 28 jornadas llegar a puestos de Primera con 14 para no caerse y solo duró dos, dejando escapar su oportunidad por fallos propios y agentes externos pero los futbolistas y el entrenador no es tuvieron finos.

Jamás entenderé como un entrenador que define a los rivales como nadie. Ni yo mismo que llevó más años que él viendo la Segunda los clavo tanto. Gomes sabe mucho del contrario pero igual no sabe transmitirlo a sus jugadores y hemos carecido de un plan A y B para superar al rival.

Fallos propios

Un equipo que quiere subir enseña los dientes y cuando no puede ganar empata. Hay que jugar a veces menos para sumar más. Ha faltado madurez en determinados partidos y ese otro fútbol del que carece el equipo nos ha condenado.

Tengo claro que los árbitros y el VAR se han equivocado pero son 33 jornadas de Liga y estamos donde nos merecemos. Ahora el que quiera rezar que lo haga pero cuidado que hay Santos que son del Mallorca y lo mismo no funciona.

El tren ya no volverá

Era de los convencidos en el ascenso directo por la calidad y el buen fútbol del Almería. Por el manejo del vestuario de su entrenador y porque los rivales no estaban finos. Pero pasó el tren.

Cuando hay que ganarlo todo y rezar es como entregar el plato y la cuchara. Como decimos en Almería: ‘está todo el pescado vendido’ y creo que somos carne de Play Off.

Jugar la promoción no es un fracaso el problema es hacerlo con un equipo tan tierno e inexperto. Sea como sea que este equipo no suba a Primera sería de pecado mortal

Amén.