La paz de la Cruz Blanca con vosotros

En la Casa de Nazaret cada día hay milagro

Dios bendiga esta casa
Dios bendiga esta casa

Tony Fernández

Tony Fernández
08:16 • 26 nov. 2023 / actualizado a las 08:17 • 26 nov. 2023

Dice el evangelio que mandó Jesús a los doce y les dijo: “Id a las ciudades y proclamad la paz”. Y eso es lo que hay en la Casa de Nazaret en Almería desde el 17-9-2022. Antes también la había pero la historia tiene fecha y gracias a los Hermanos Franciscanos de Cruz Blanca Julio José Moreno Pomedio, Fermín Betancor Guerra y Luis Santander González, 38 almas viven en el nombre del padre cuidados, escuchados y atendidos por ellos.



No hay uno que mande sobre los demás pero sí quien carga con toda la responsabilidad, y es un almeriense con raíces en Huércal que sin tiempo de que reaccionaran sus padres cambió su vida. Estudió Técnico Auxiliar de Enfermería y Técnico en Farmacia; compaginaba su trabajo en las Hermanitas de los Ancianos Desamparados con los estudios de farmacia y las prácticas en la farmacia de Joaquín en la Avenida Santa Isabel por los hábitos. Es el hermano Julio que nos guió por las dos plantas de la casa con una cruz blanca en el pecho.



Paz en la tierra



Fui allí invitado por Guillermo Blanes, que ha encontrado la paz y besa la cruz blanca cada día para darle gracias a Dios por haberle dado una segunda oportunidad. Con su inseparable Manolo García rezan a la Virgen de Lourdes que está justo enfrente en una cueva. Guillermo Blanes me regaló una de sus dos cruces blancas (de pureza, de sábanas de enfermos… de paz).



El camino de Julio, que va para los 40 años, ha sido largo desde el día que Dios le llamó para cuidar y dar la vida por los demás. Ahora es feliz con personas de 19 nacionalidades de ese “cuarto mundo que tenemos tan cerca”, dice. Era técnico en farmacia y auxiliar de enfermería y posteriormente ya siendo Hermano estudió Trabajo Social en la Universidad de Granada. Sus padres y su hermana Nela, hoy saben de su felicidad ayudando al prójimo.



En la Casa de Nazaret viven personas de todas las edades y por las noches las Siervas de María dan un respiro a los tres hermanos Franciscanos que pasan las 24 horas de servicio a los demás. En la primera planta están los hombres y en la segunda las mujeres. El menor de la Casa tiene 25 años y la mayor es Anita con 100 años, que me mira como si me conociera, me dice Julio, ya que era la sacristana de San Ildefonso. No me lo podía creer, hacía una década que no la veía y me conoció, y preguntó por mi hija María que siempre la besaba y la acariciaba como una madre. Los ojos de Anita brillaban y mi corazón subía las revoluciones.



Milagro



Luego llegaron Guillermo Blanes, Manolo García y una señora encantadora para hablar de las necesidades de la Casa de Nazaret y de los socios que necesitan para mantener viva la llama del Señor. Porque cada día hay milagro ya que son muchos los gastos para poder cubrir las necesidades de las 38 personas que allí están acogidas.


“Necesitamos colchas de algún hotel”, le dice el hermano Julio a Blanes, que va tomando nota, y luego, la lotería que vende en las tiendas Base Blanes. Porque Guillermo ya es uno más -el cuarto hermano-. Y pasamos a la capilla. Preciosa, recogida y con Misa de jueves a domingo a las 10 de la mañana.


Necesidades

Tienen pocos socios. Guillermo regala unas monedas al portero de Tíjola y este lo abraza. Allí también son derivadas muchas personas de los hospitales de Almería en fase terminal la mayoría sin redes de apoyo, ni familia y en esta Casa Familiar encuentran el calor y el cariño que los arropan en la recta final de sus vidas.


Hay muchas personas que día a día dedican un ratito de su tiempo en labores de voluntariado, comenta Blanes. Hasta el doctor García va un día a la semana con un grupo de amigos a cocinar. Se necesitan socios para seguir dando respuesta a tantas necesidades pues actualmente no reciben ninguna ayuda pública, ni subvención y son pocos los que tienen ingresos económicos. Tienen la cuenta a disposición en Unicaja Banco (IBAN) ES36 2103 5000 8400 3002 7087


Ellos son así

Ahora toca explicar que la Casa de Nazaret es una casa de acogida de emergencia social de media estancia para personas en situación de exclusión social o vulnerabilidad en situación de convalecencia. Tiene por objeto posibilitar la estancia en un lugar adecuado, alimentación, cuidados personales y cuidados sanitarios de bajo nivel, a personas con grave problemática de exclusión social, con dependencia funcional temporal para las actividades de la vida diaria. Todo esto vivido en un clima de familiaridad, acogiendo, acompañando, con el fin de transformar y mejorar las vidas de las personas que atendemos.


El modelo de atención en Cruz Blanca es el modelo centrado en la persona por ello “tratamos dar una atención integral a la persona, atendiendo a todas sus dimensiones y teniendo siempre presente sus necesidades, aspiraciones y decisiones complementariamente, se iniciará o se dará continuidad, a los procesos de inserción social de las personas atendidas en el programa o la derivación a recursos adecuados. Trabajamos en red con otras entidades y coordinados con los servicios públicos, participamos en la mesa de coordinación de personas sin hogar del Ayuntamiento de Almería”, explican.


Las personas que acceden a Casa Nazaret deben estar derivadas por Servicios Sociales, Centros Hospitalarios, Albergue Municipal u otras entidades sociales.


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