Se juegan una pasta

Subir a Primera tiene premio a todos los niveles. En definitiva, la UD Almería se juega una pasta. Con ganas de que el fútbol regrese pronto para retomar cierta normalidad, los objetivos rojiblancos están muy claros. A nivel deportivo, el club regresaría a la élite después de su descenso en 2015 con el ambicioso proyecto de un Turki Al-Sheikh que puede llegar a la máxima categoría dos años antes de lo previsto. Tanto el ministro como el director general y consejero delegado, Mohamed El Assy, ya anunciaron que querían alcanzar la máxima Liga en un plazo de tres años, y pueden lograrlo en el primero. Para ello, los hombres de José María Gutiérrez, ‘Guti’, tendrán por delante once jornadas para recortar cinco puntos con el Real Zaragoza, y de no se posible, intentarlo por la vía del Play Off, que tan grato recuerdo trae por Almería desde aquel 2013 con Javi Gracia.

El presidente

Turki Al-Sheikh ya se ha ganado el cariño de los almerienses por la donación de 1.200.000 euros para hacer frente al coronavirus en la provincia. En el plano deportivo, no imaginaba en verano que el proyecto se iba a consolidar tan rápido y que en su primera campaña aspirarían a subir. El Assy confirmó que el sueño del propietario es Europa y también obtener unas ganancias que serían realidad en caso de ascenso: “Queremos ser un equipo respetable en Primera y pelee en los torneos europeos. En el económico, como cualquier inversor, Turki Al-Sheikh quiere que llegue el momento de obtener ganancias. Pensamos a largo plazo, en conseguirlo en tres años, pero si se firmara el ascenso, podría ser mucho más rápido”, apuntó el director general en el diario El Mundo.

La plantilla Aunque ahora mismo la gran preocupación es saber cómo y cuándo vuelve el fútbol, los jugadores saben que pueden poner una estrella en su palmarés con el ascenso y adquirir una de las mayores primas de su carrera deportiva. De hecho, los capitanes agradecieron públicamente que el club no rebajara las nóminas del grupo, así como del resto de trabajadores de la entidad. Mientras otros conjuntos recurren a ERTEs, el Almería sigue su rutina. 

Muchos han llegado este año a Almería, pero el sentimiento de pertenencia es enorme. La identificación con la ciudad es máxima. Ellos también se juegan una pasta en caso de ascenso.

La ciudad

El mandatario se encuentra en Arabia Saudí y cada día le llega información de lo que sucede tanto en el club como en la ciudad. Y es que Almería, junto a su provincia, saldría muy beneficiada con la vuelta a Primera. La repercusión de tener a un equipo en la élite, y con un propietario tan internacional como Turki Al-Sheikh, facilitaría que la marca ‘Costa de Almería’ diese la vuelta al planeta. Todos se juegan mucho con un ascenso que sería diferente, extraño, porque se jugará a puerta cerrada. El ministro está contento, la plantilla agradecida e ilusionada, y la afición convencida. Se cumpliría la primera fase de un proyecto cuyo final es competir en Europa.