“Queríamos contar con la bendición de ese territorio icónico que es Tabernas”

Entrevista exclusiva con Agustín Almodóvar, productor de ‘Extraña forma de vida’

Pedro y Agustín Almodóvar en Western Leone en una foto publicada por el segundo.
Pedro y Agustín Almodóvar en Western Leone en una foto publicada por el segundo. Twitter
Evaristo Martínez
21:58 • 26 may. 2023 / actualizado a las 22:42 • 26 may. 2023

Tras su estreno en Cannes, ‘Extraña forma de vida’, el corto wéstern que Pedro Almodóvar rodó en verano en Tabernas con Ethan Hawke y Pedro Pascal, a los cines españoles. “Me alegra mucho que en Almería se pueda ver en pantalla grande [en los Yelmo de la capital y Roquetas]. Espero que os guste y que esté a la altura de la tierra”, dice Agustín Almodóvar (Calzada de Calatrava, 1955) en una entrevista exclusiva para LA VOZ desde El Deseo, la productora que los hermanos fundaron en 1985 y que ha financiado unos cincuenta títulos, incluyendo todos los de Pedro desde ‘La ley del deseo’.



¿Qué pensó cuando Pedro le dijo: “Quiero hacer un wéstern”?



A los dos nos gusta mucho: hemos crecido en los sesenta y adoramos el género. Como cineastas nos queda lejos, hemos hecho comedias y dramas, pero el wéstern nos queda lejano. Pero como Pedro es tan curioso e intuitivo le rondaba la idea desde hace tiempo.



Él quería contar lo que no se suele contar: las relaciones entre hombres. Ya lo intentamos hace unos años cuando tuvimos la opción de adaptar un libro, ‘El hombre que se enamoró de la Luna’. Era un poco desmitificador con el wéstern clásico, con la virilidad, mostrando la decadencia de la colonización americana. Mostraba lo que el wéstern clásico, el épico, ese en el que casi no aparecen mujeres, no precisaba.



Pedro, como buen artista, busca el resquicio de los géneros para darle una vuelta y surgió esta idea. Y con el tiempo, la posibilidad de producirlo al aparecer Saint Laurent, que está haciendo incursiones en cine con proyectos arriesgados como este. Hemos contado también con Alberto Iglesias, que nos ha hecho una música que tiene el aroma clásico, pero con una visión muy de ahora.



Lo que ha hecho Pedro es una revisión del wéstern traída al siglo XXI y con su personalidad propia. Ha sido un proceso lento, largo, porque surgía de la no posibilidad a convertirse en la viabilidad de hacerlo. Estamos muy contentos y muy satisfechos de haberlo llevado a cabo. Una suma de situaciones favorables han hecho que pueda llegar a la pantalla y la verdad es que lo hemos producido muy bien. 



Salen con 185 copias.



Es extraordinario, un sueño hecho realidad. En Madrid, al cine del centro al que suelo ir, esta tarde [por ayer] hay seis pases. Ojalá abramos un camino donde más gente pueda demostrar que te puedes saltar lo clásico, lo convencional, y que si una obra tiene interés, al margen de su metraje, pueda acercarse al público.


En estos tiempos en los que se habla del crepúsculo del cine, con tanto consumo doméstico, cosas como este corto son muy revitalizantes al mostrar la importancia de las salas: el western es un género de espacios abiertos, de panorámicas, de planos generales, y para apreciarlo hay que hacerlo en pantalla grande. 




El estreno llega avalado por la gran acogida en Cannes. 

Había una proyección planificada que se desbordó: se coló gente, gente que tenía entrada se quedó en la calle, y en un día que estaba lloviendo. Fue un caos, pero un caos de fervor popular. Imagínate: la presidenta de la Academia de Hollywood, con la que cenábamos esa noche, vino a quejarse porque se quedó en la puerta. Le pedí disculpas, le dije que no era culpa nuestra, es que fue una avalancha. Por suerte, el festival, ágil, reaccionó y organizó dos pases más. 


En Cannes nos han dado la cobertura de un largometraje, con mucha prensa internacional. Que también es algo extraordinario, porque, humildemente, queremos llamar la atención, pero sabemos de la limitación del propio metraje, del formato. Lo cierto es que nos han dado un trato de largometraje. Creo que la gente aplaude el riesgo, que te arriesgues a hacer cosas que habitualmente no se hacen. Estamos contentísimos.


Pedro anunció este proyecto en 2020, en Venecia, y ya desde el principio dijo que lo quería rodar en Tabernas. ¿Siempre tuvieron claro que lo harían allí?

Sí. El desierto de Almería tiene un carácter icónico. En Europa, en los 60, se inventa un nuevo subgénero basado en el americano. Sí. Leone, Morricone y otros más contribuyeron a crear un nuevo wéstern donde el Desierto de Tabernas era un protagonista esencial con esos decorados, esas ramblas. Y 'Extraña forma de vida' wéstern está inspirado en el propio género y al mismo tiempo es un wéstern del siglo XXI y del año 2023. Si con lo de la relación entre los dos hombres estamos transgrediendo, por otro lado hemos sido respetuosos con la tradición. Tabernas es para nosotros un lugar icónico que ya forma parte de la historia del cine y queríamos contar con la bendición de ese territorio. 


Parte de la acción transcurre en el poblado Western Leone. 

Este poblado ya no es un decorado de cine, es realmente un poblado del Oeste, porque el paso del tiempo le ha dado una cualidad arquitectónica, una cualidad de pueblo real. Nos gustaba aprovechar eso: no es ponerte en un paraje y construir las calles, las casas y la oficina del sheriff, sino que eso ya estaba construido y por ese poblado han pasado más de 50 años. 


Almería también ha estado presente en el equipo.

Hemos tenido la ayuda inestimable de Hernán Ortiz como jefe de caballos. Nos asesoró por dónde podían correr, por dónde el terreno era más inestable; ha sido esencial para trabajar con seguridad con los actores y con los animales.


Y estamos muy agradecidos a EISO, la escuela de imagen y sonido que dirige Luis Serrano, de donde vinieron estudiantes en prácticas que nos ayudaron con la logística del desierto. Ha sido una maravilla poder estar allí y también contar con las ayudas locales tanto del Ayuntamiento de Almería como del Ayuntamiento de Tabernas. 




En ese desierto y en el poblado Western Leone, en las fotos que subía a Twitter, su hermano Pedro y usted parecían dos niños felices de estar en el Oeste.

Absolutamente (ríe), disfrutamos mucho. Y se dio una circunstancia: hacía menos calor en el desierto que en Almería capital, donde el calor era más sofocante. Yo estuve todo el tiempo, incluso en la localización previa. Vimos sitios increíbles, un lugar donde se había rodado ‘Juego de tronos’ que parecía el espinazo de un dragón con piedras. Qué lugares.


El potencial del Desierto de Tabernas sigue intacto, y los planos que hemos escogido son espectaculares. Nosotros que rodamos tanto en Madrid, en estudio, esta salida nos dio la vida. Fue como unas vacaciones de verano haciendo lo que más nos gusta: rodar películas. 


¿Y qué decían Ethan Hawke y Pedro Pascal de este escenario natural tan parecido al Oeste norteamericano?

Ethan ya ha hecho siete u ocho wésterns. La ropa que han usado es muy clásica, de lana, de la que abriga, y con el calor... Y él me decía: no te preocupes, que allí no hace más fresco que aquí. Y Pedro ha rodado mucho cine de acción, como 'La gran muralla', de Zhang Yimou. 


Curiosamente, descubrimos que la forma de montar americana es diferente a la española por cómo le dan las instrucciones al caballo. Aquí es justo al contrario y rápidamente, gracias a Hernán y un pequeño proceso de aprendizaje, se adaptaron a la forma de montar el caballo español. Para los planos generales en distancia son dobles, pero en los planos en los que se les reconoce son ellos mismos. 


Respecto a lo que me preguntabas, se sentían como en Estados Unidos, les fascinó el entorno natural. Y no ha habido que retocar casi nada: solo desde el Western Leone una indicación de tráfico que fue sencillísima de borrar con efectos visuales. 


Los dos, además, están en un gran momento en sus carreras. 

Estaban encantados con el nivel, y esa era también nuestra responsabilidad. No les puedes defraudar, han hecho algo extraordinario: un paréntesis en sus carreras para venir a rodar a España una historia un poco extravagante. Pedro, gracias al éxito que tiene en las plataformas, es una estrellas, y Ethan está a otro nivel, es una estrella en el cine indie, en el de autor. Ambos han estado encantadísimos, lo han pasado en grande y han disfrutado mucho de ponerse a las órdenes de Pedro. 



Una de las cosas más comentadas en Cannes es que qué pena que 'Extraña forma de vida' haya sido un corto, y no un largometraje.

Sí, nos lo han dicho mucho. Creo que equivale un poco a los relatos cortos en literatura: está la novela y el relato corto, que te deja ese sabor de boca. Hombre, no creo que lo hagamos pero Pedro sabría perfectamente cómo continuar la historia, tiene claro cómo seguiría: de hecho, lo está contando en las presentaciones que está haciendo. Nos tomamos como un piropo que sepa a poco.


Como te decía antes, el corto tiene mucho interés. Nosotros, en los 70, antes de tener El Deseo, hicimos muchos cortometrajes en Súper 8. Y el espíritu de cuando éramos jóvenes y la libertad de esa época los tenemos también ahora, aunque después de 40 años haciendo películas para la industria ya tenemos el conocimiento de la narrativa y de la forma de rodar.


Para nosotros, este tipo de proyectos son un deleite. Y Pedro está animado y tiene dos o tres más en cartera, caprichos para rodar entre película y película.


¿Sabe que en Tabernas celebran cada año el Almería Western Film Festival? Sería bonito proyectar allí 'Extraña forma de vida'.

Sí, sería muy coherente con que se viera en su, digamos, lugar natal. Conozco el festival, nos invitaron el año pasado pero no pudimos ir porque estábamos liados con el siguiente proyecto. Pero sí, sería muy bonito mostrar el corto en el lugar donde se ha rodado. 


Esta ha sido la tercera vez que han rodado en Almería, tras ‘Laberinto de pasiones’ y ‘Hable con ella’. ¿Por qué lo hicieron entonces?

En ‘Hable con ella’ aparece Mónsul como Jordania, un solo plano con Darío Grandinetti escribiendo una crónica, porque su personaje escribía libros de viaje. Fue un doble homenaje a David Lean, al que admiramos, y su ‘Lawrence de Arabia’, rodado en escenarios del Cabo de Gata que simularon ser Jordania. 


Y para ‘Laberinto de pasiones’ necesitábamos una playa idílica, y la de Agua Amarga, con ese sol y esa luz, lo es. Fue en 1981, era una producción muy humilde, yo estaba en un puesto muy bajo y recuerdo viajar en el camión de cámara, con el material eléctrico, subiendo y bajando por las carreteras de entonces. Éramos jóvenes, teníamos energía para trabajar de día y divertimos por la noche cenando en los pueblos cercanos. Lo pasamos genial.


'Laberinto de pasiones' no la manejamos en El Deseo. Es muy interesante, y muy desconocida: un testimonio de la Movida madrileña con esa salida a exteriores en esta playa de Almería.


Somos muy urbanos, muy urbanitas, y nos gusta mucho cuando salimos a rodar a exteriores. La costa española está muy construida, pero todavía en Almería, y sobre todo en el Cabo de Gata, hay muchas zonas protegidas. Cuidad lo que tenéis, es un tesoro. Y no solo para los que hacemos cine. 


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