Denuncian la agresión a un agricultor en su invernadero de El Parador

La familia asegura que el atacante pedía trabajo y recibió un “no” por respuesta

Imagen de archivo de un invernadero de la provincia de Almería.
Imagen de archivo de un invernadero de la provincia de Almería.
M.R. Cárdenas / Á. Hernández
22:39 • 11 ago. 2019

El barrio roquetero de El Parador de las Hortichuelas fue el escenario, el pasado día 8 de agosto, de un suceso en el que un agricultor recibió “una gran paliza”, según la versión ofrecida por sus familiares, en su propio invernadero por parte de un hombre que llegó a la explotación agrícola unos minutos antes de la agresión pidiendo trabajo y que recibió un “no” por respuesta por parte del agricultor almeriense, que al cierre de esta edición se encuentra ingresado en el Hospital Universitario Torrecárdenas de la capital en estado de sedación, tal y como han asegurado fuentes hospitalarias a LA VOZ.



Así, según ha denunciado a este diario la familia de la víctima, que responde a las iniciales de A.O. y tiene  54 años de edad, la mañana del pasado 8 de agosto, alrededor de las 11:00 horas, el agredido se encontraba realizando las tareas propias de su trabajo diario en su invernadero, ubicado en una zona de explotaciones agrícolas del barrio roquetero de El Parador de las Hortichuelas. 



Fue entonces cuando una persona “de raza negra”, tal y como se lee en la denuncia interpuesta ante la Guardia Civil y a la que ha tenido acceso este diario,  accedió al invernadero y le golpeó en varias ocasiones con una piedra, causándoles lesiones de diversa consideración, como la rotura del tabique nasal y de la mandíbula, por las que tuvo que ser trasladado de urgencia al Hospital Universitario Torrecárdenas de la Capital, donde continúa ingresado. 



La denuncia fue presentada a las 19:00 horas del 8 de agosto en el cuartel de la Guardia Civil del municipio de Roquetas de Mar por el hijo del propio agricultor agredido. 



De este modo, tras la agresión al agricultor, el presunto agresor (que aún no ha sido identificado por la Guardia Civil) aprovechó la situación de su víctima para sustraerle, además, un teléfono móvil de la marca Huawei con una valoración económica de 100 euros. 



Asimismo, según se expone en la denuncia presentada el pasado jueves ante la Guardia Civil, la víctima, tras recobrar la conciencia, consiguió llegar al centro recreativo de Karting Roquetas, ubicado en  la carretera de Alicún del municipio, para pedir auxilio, lo que propició que los agentes pudieran actuar con la máxima diligencia.



La familia denuncia



Tal y como asegura la mujer de la víctima a este diario mientras se encuentra acompañando a su marido en el Hospital Universitario Torrecárdenas, donde se recupera de una intervención quirúrgica por las heridas provocadas y que le mantiene en estado grave pero estable, la víctima “no conocía de nada” al joven que le agredió y que minutos antes le había pedido trabajo. 


“Por lo que sabemos y nos pudo explicar mi marido, que es muy poco porque desde que pasaron los hechos y tuvo que ser operado él está sedado, un hombre de raza negra que no recuerda cómo iba vestido, pero sí que llevaba un bolsito de bandolera negro cruzándole el pecho, le agarró del cuello y le agredió con una piedra o contra un bloque después de que le dijera que no le podía dar trabajo, porque no sabemos aún con qué le dio”, asevera.


Incertidumbre Una situación que mantiene a la familia del agredido en estado de incertidumbre máxima, ya que aún se preguntan, sin respuesta, “por qué” le ha pasado esto a A.O., un agricultor roquetero que es, dicen, “muy buena persona”


“Nunca ha tenido problemas de ningún tipo y queremos saber qué ha pasado porque mi marido no conocía de nada a esta persona que llegó el jueves a pedirle trabajo y a la que no se lo dio porque es que todavía no hay que contratar trabajadores para el invernadero, porque no tenemos nada plantado aún”, relata la esposa del agredido, quien tuvo que ser sometido el viernes, 9 de agosto, a una operación de más de ocho horas de duración para reconstruirle la nariz y la mandíbula, además de la zona superior de la ceja. 


Un mes

“Mi marido, por culpa de un agresor que no sabemos todavía ni quién es, va a estar, según nos han dicho los médicos, más de un mes sin poder comer ni hablar porque le dejaron la mandíbula totalmente destrozada. No hay derecho a que sucedan estas cosas, y menos a una persona tan buena como es mi marido, que nunca ha tenido problemas de ningún tipo”, relata la esposa. 


Ahora, la Guardia Civil continua con las pesquisas para esclarecer cómo ocurrieron los hechos.


El documento

El hijo de A.O., la víctima de la agresión, fue quien interpuso la denuncia ante la Guardia Civil de Roquetas de Mar después de que su padre resultase gravemente herido por los hechos que se recogen en el escrito.






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