
El bosque de la Glorieta de San Pedro
Eduardo de Vicente
A finales del siglo XIX el arbolado de la plaza era tan espeso que apenas entraba el sol
Eduardo de Vicente
A finales del siglo XIX el arbolado de la plaza era tan espeso que apenas entraba el sol
Eduardo de Vicente
Los Mandamientos eran tan exigentes que nos condenaban constantemente al infierno
Eduardo de Vicente
El umbral del peligro estaba tan alto que se montaban teatros y negocios en el mismo cauce de la Rambla
Eduardo de Vicente
El Parque Nuevo se creó con cuatro espacios distintos para el recreo de los almerienses
Eduardo de Vicente
Las riñas formaban parte de la vida de los niños que no siempre se entendían dialogando
Eduardo de Vicente
La reactivación del casco histórico pasa primero porque se cumplan las ordenanzas
Eduardo de Vicente
Era un sitio principal, pero durante años sufrió un profundo abandono
Eduardo de Vicente
Cuando el amor te dejaba atontado se decía que te habían echado los pichichanes
Eduardo de Vicente
En 1942 el empresario Isidoro Vertiz llevó el cine a las instalaciones del Tiro Nacional
Eduardo de Vicente
Los apodos construían el personaje y siempre acababan imponiéndose al nombre