De la Biblioteca al Paseo de la Ribera: los puntos más oscuros de la capital

Pese a ser zonas normalmente transitadas por la noche, carecen de buena iluminación

Francisco G. Luque
16:46 • 23 sept. 2023

Almería es una ciudad llena de luz por el día, azotada casi siempre por un sol de justicia, que es envidiada por otras muchas en las que sus ciudadanos viven bajo un cielo gris constante. Los rayos iluminan cada rincón de una capital que por la noche, sin embargo, no se caracteriza por ser un lugar que cuente con una iluminación -artificial en este caso- que destaque. De hecho, tiene numerosas zonas que quedan inmersas en la penumbra con la llegada del ocaso.



Farolas apagadas, rotas, ‘engullidas’ por frondosos árboles, insuficientes o directamente inexistentes dejan un mapa de Almería con demasiados puntos penumbrosos, destacando que muchos de ellos son calles o zonas muy transitadas en horario nocturno tanto por vehículos como por ciclistas o peatones. En definitiva, por ciudadanos que, en algunos casos concretos, ya han hecho llegar en más de una ocasión sus quejas por esta situación de la que no se libra prácticamente ningún barrio.    



Avenida del Mediterráneo



Uno de los más evidentes, del que se hizo eco este periódico hace pocos días, es el del tramo de unos 650 metros en la Avenida del Mediterráneo, el que va desde el Parque de Las Familias hacia el Auditorio Maestro Padilla. De unas treinta farolas, solamente cuatro alumbran -y de una forma pobre- la calzada y la acera que pega a las pistas.









Árboles sin podar obstaculizan una iluminación ya de por sí escasa y esta importante vía de la ciudad vive en la oscuridad, generando el malestar de vecinos que ven “muy peligroso” poder cruzar por la noche dicha carretera en la que, para colmo, “hay pasos de peatones inteligentes que no funcionan”. A ello se le suma que las raíces de los ficus han ido levantando algunas losas y pasear por puntos concretos de esta zona es casi un deporte de riesgo a partir de ciertas horas.  



Biblioteca

Biblioteca En el centro de la ciudad destaca la calle Hermanos Machado, donde está ubicada la Biblioteca Villaespesa. En dirección a la Rambla, hay numerosos puntos en los que es complicado distinguir el rostro de las personas con las que un viandante puede cruzarse si camina por la acera en horario nocturno. Por esta vía suelen verse muchos estudiantes universitarios, tanto los que salen a última hora de la biblioteca como los que vuelven de madrugada de los pubs. Debido a su penumbra muchas jóvenes la evitan y van por otras calles más iluminadas de regreso a casa.




Ciudad Jardín

Es el barrio en el que muchos sueñan vivir, pero también tiene destacables puntos oscuros: Avenida de Juan XXIII o las calles Galicia, Castilla, América o Zamora. La carencia de farolas eficientes y la vegetación que dificulta que las pocas que hay cumplan bien su función, son los principales motivos por los que este privilegiado lugar de Almería tiene zonas muy oscuras. De ello se han aprovechado alguna vez individuos que rompen las ventanillas de vehículos para robar en su interior.




Camino a la UAL

Cientos de almerienses llegan a casa del trabajo a última hora de la tarde y se ponen sus zapatillas de deporte para salir a pasear o correr. Normalmente, si el tiempo lo permite, lo hacen por el Paseo Marítimo, continuando hacia la Universidad por el Paseo de Ribera, uno de los lugares donde la oscuridad es mucho más acuciante al estar en el ‘extrarradio’ de la ciudad. La falta de mantenimiento de farolas tampoco ayuda. Es un camino muy usado no solamente por deportistas, también por universitarios que deciden ir y volver del campus a pie, monopatín, patinete o bici.

 

Parque del Andarax

A ciegas prácticamente deben ir también, si no llevan luces o linternas, los ciclistas o runners que deciden seguir el carril bici que rodea el Parque del Andarax, cuya oscuridad total ha convertido la zona en un popular ‘picadero’ en el que numerosas parejas incluso han sido víctimas de robos.




Lugares de El Zapillo, Retamar, Pescadería, Los Ángeles, El Quemadero, La Cañada, la Rambla y hasta el mismo Paseo de Almería forman parte de una larga lista de puntos de la ciudad donde la iluminación no brilla ni por su ausencia.


Un alumbrado adaptado antes que podar 

Para evitar la poda de los árboles que se ‘tragan’ las farolas o las obstaculizan en lugares como La Rambla, Avenida del Mediterráneo o calle Hermanos Machado, vecinos y vecinas como Silvia, que vive junto al tramo más oscuro que va desde el Parque de las Familias al Auditorio, consideran que la mejor solución es poner “luminarias adaptadas bajo los árboles”, algo que hacen en otras muchas ciudades. La mayoría no considera que la solución sea podar de forma agresiva estos árboles cuya frondosidad además de dar sombra a lo largo del día también ayuda a generar un ambiente más fresco en épocas de calor.


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