“No vamos a dejar que la marihuana perjudique a nuestros vecinos”

Los alcaldes de Almería, Roquetas, El Ejido, Vícar y Níjar, preocupados por los cultivos

las plantaciones de interior causan graves problemas. La voz
las plantaciones de interior causan graves problemas. La voz La Voz
M. Rodríguez Cárdenas
07:00 • 21 jul. 2019

Los golpes a las grandes plantaciones de marihuana se suceden en los municipios de la provincia. Almería, Roquetas, Vícar, Níjar, El Ejido, Adra, Berja. Durante el último año con especial ímpetu, todos han sido en algún momento protagonistas porque las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado hallan cientos, o miles, de plantas de marihuana dispuestas a ser repartidas por todo el país y por el resto de Europa.



La venta de la planta supone una industria floreciente en la provincia y las consecuencias de esta actividad ilícita la sufren todos los sectores de la sociedad. El ejemplo más claro de este hecho es que, de manera simultanea a las incautaciones, los vecinos de multitud de municipios alzan la voz para denunciar los continuos cortes de luz que sufren en sus vivienda y que son, previsiblemente, consecuencia de las ingentes cantidades de energía eléctrica que requieren las plantaciones y que se abastecen, en la gran mayoría de las ocasiones, de enganches ilegales a la red eléctrica.



Una realidad que no le es ni mucho menos indiferente a los alcaldes de Almería, Roquetas de Mar, El Ejido, Vícar y Níjar, entre otros muchos municipios, quienes aseguran que la preocupación ante la situación es “total”.



Así de contundente se muestra Ramón Fernández-Pacheco cuando se refiere a los cultivos de marihuana, de los que, alerta, los cortes de luz no son la única situación consecuente de los mismos y que va en perjuicio de los almerienses. “La situación actual me preocupa especialmente, porque denota que hay una actividad delictiva latente que hay que atajar cuanto antes, porque no solo es que hay un cultivo ilícito de una sustancia ilícita, es que a raíz de esto lo pagan todos los vecinos con cortes de luz, delincuencia y otras acciones ilícitas alrededor”, subraya el alcalde.



Grandes dimensiones



Los seis primeros meses de 2019 han sido especialmente intensos para las incautaciones de plantaciones y droga lista para distribuir. Según la Policía Nacional en su último balance, presentado hace escasos días, desde enero a junio de este año las aprehensiones suponen el triple de las que se realizaron en 2018, con un total de 2.700 kilos y casi 20.000 plantas intervenidas.



Un “auténtico desastre”, como señala Gabriel Amat, regidor de Roquetas de Mar, quien tiene conciencia a diario de las adversidades que los cultivos de marihuana crean en la vida diaria de los vecinos. “La droga siempre es un desastre, pero es que con estos cultivos estamos viendo que hay vecinos que pasan días sin luz, a los que la comida de la nevera y del congelador se le echa a perder. Y ellos no tienen nada que ver con la droga, pero la sufren”, denuncia Amat, quien felicita, como hacen todos los alcaldes de la provincia, a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por sus actuaciones en Almería, una tierra que, remarcan todos los alcaldes, “sufre” esta actividad ilícita “pero no es la única, se da en todo el país”.



Grandes dimensiones

Francisco Góngora, alcalde de El Ejido, también defiende la labor de aquellos que consiguen dar estos golpes al narcotráfico en la provincia: “Tanto Guardia Civil como Policía Nacional, y también la Policía Local, realizan una gran labora para luchar contra estos cultivos ilícitos. Es esencial la colaboración entre todos, sociedad, instituciones y Policía y Guaria Civil, porque en muchas ocasiones estos cultivos están adquiriendo unas dimensiones que no eran conocidas hasta ahora y no podemos dejar que continúen”, apunta Góngora.


Cultivos que los delincuentes instalan en prácticamente cualquier lado, desde bloques de viviendas a invernaderos o naves industriales. “Da igual el sitio o el lugar, si es en el ámbito urbano o en el rural”, apunta Antonio Bonilla, alcalde de Vícar, quien resalta la preocupación que existe en “muchos municipios”, dice, por los continuos cortes de luz. “Es un delito contra la salud pública, pero ya ha traspasado ese delito y está perjudicando a una ingente cantidad de vecinos que pagan sus impuestos y sus facturas y no tienen porque vivir con los cortes de luz”. 


Unos cortes que no son la principal molestia que causan los cultivos en municipios como Níjar, donde su gran campo da pie a que los cultivadores intenten camuflar sus plantaciones entre los cultivos del municipio. “Aquí los problemas no se dan tanto en el núcleo ubarno como en las zonas de cultivo”, explica Esperanza Pérez, alcaldesa de Níjar, quien asegura: “Hace falta modificar la normativa para que la Guardia Civil pueda poner fin a este delito”.


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