Los cofrades tenemos mucho que agradecerle. Profesora de Derecho Civil de la Universidad de Málaga, Paloma Saborido ha obrado el milagro: cofrade malagueña, de la Pollinica, es la coordinadora de la Gran Procesión que supuso el broche de oro al Jubileo de las Cofradías, con el Cachorro de Sevilla y la Esperanza de Málaga como grandes protagonistas. Con la Esperanza ya en casa, todo lo vivido es un recuerdo, y toca hacer balance: 

¿Qué sensación te queda ahora que que está ya todo hecho? 

Una sensación de satisfacción absoluta. De paz, de tranquilidad, de ver que todo el esfuerzo, todo el trabajo, todas las complicaciones,  todo este camino (que ha sido bastante pedregoso)... Todo merece la pena. Alrededor de este proyecto siempre ha habido muchísima felicidad, pero ver a tanta gente feliz de tantas partes, incluso de otros países, creo que todo esto es un resultado de mucho esfuerzo, pero que ha merecido totalmente la pena. 

¿Das por cumplida la misión, el objetivo con el que nacía tanto el Jubileo de las Cofradías como como la procesión en sí? 

Creo que esto es una semilla. Me decía un sacerdote: 'Paloma, esto es una semilla, se ha sembrado y esto tiene que crecer'. Es muy importante que todos hayamos disfrutado, que sea una experiencia espiritual, que nos hayamos sentido satisfechos los cofrades. Pero cuando se habla de peregrinación, la peregrinación no termina cuando termina el acto en Roma, sino que continúa cuando volvemos. Los cofrades jamás en la vida habíamos vivido algo así y esto tiene que continuar en nuestras cofradías, en nuestras ciudades, en nuestras hermandades. Tenemos que sentirnos parte de esta Iglesia y tenemos que saber que esta es nuestra misión: transmitir ese mensaje a través de nuestras cofradías. Y tenemos que sentirnos muy orgullosos de ser una de las asociaciones más importantes de la Iglesia en este momento. 

Eso por un lado. Por otro lado, también dentro de la propia jerarquía eclesiástica se ha plantado una semilla. Lo que la Iglesia  nos ha dado -que seamos uno de los actos más importantes de nuestra fiesta, que es el Jubileo de la de la Iglesia- también tiene que calar en aquella parte de la jerarquía eclesiástica que no nos entiende, para que vean cómo se nos ha dado un papel protagonista en los acontecimientos del Jubileo de nuestra Iglesia. 

Allí existía la sensación de que esto era de todos, aunque los protagonistas eran los que eran. ¿Crees que se ha entendido bien, que no era algo solo de Málaga y Sevilla? 

Lo espero, porque no estaban solo Málaga y Sevilla; allí había representantes de todas partes del mundo. Estaba León en cuanto a España, pero también estaba Ligure, está Perpiñán, estaba Sicilia... Desde el principio nosotros decíamos que las imágenes son representantes de las cofradías de todas partes del mundo. Mi imagen, a la que yo le rezo desde por la mañana hasta que me acuesto por la noche, es mi Virgen del Amparo, de la Pollinica, que no estaba allí. Y yo me he visto representada en los ojos del Cachorro, por ejemplo. Y de la Virgen de la Esperanza o de la Virgen de Enna, incluso. Daba igual porque en el fondo el sentimiento cofrade es único. Lo pudimos apreciar en las calles de Roma cuando pasaban. Lo pudimos apreciar en la Basílica de San Pedro cuando cofrades de todo el mundo, se arrodillaban, rezaban ante las imágenes. Daba igual la imagen que estuviese allí. Ese sentimiento cofrade es el mismo aquí, en Sevilla, en Almería o incluso en México. 

¿Te esperabas el ruido que ha quedado después, como queriendo sacarle punta a lo que se ha organizado?

Es que eso es ser cofrade, ¿no? El que es cofrade sabe que todo puede salir excepcionalmente bien, pero que después le sacamos punta hasta a la flor que se nos ha caído en el último momento. Todos los cofrades sabemos que esto es ser cofrade. Yo creo que ese es el motor nuestro ¿no? Yo respeto muchísimo todas las opiniones, excepto evidentemente aquellas que van a destruir y no a construir. Hablando con con corrección... El otro día me decían, bueno, 'es que las flores... No nos han dejado en el Vaticano, ¿no?' Poner flores y velas... No, claro que nos han dejado. Lo pasa es que nosotros no lo hemos pedido. Solo hay que mirar a la Piedad de Miguel Ángel. ¿Qué le falta a la Piedad de Miguel Ángel? Tiene la ubicación más bella del mundo, que es la basílica de San Pedro. ¿Qué necesita? ¿Qué flor? ¿Qué vela? Cuando hablamos, lo fundamental es que uno hable con con conciencia, ¿no? Somos cofrades, y ese también es el motor, eso es quizá lo malo y lo bueno que tenemos los cofrades, porque así seguimos construyendo y creciendo. 

Decías que esto es como plantar una semilla y esa es otra de las grandes preguntas. ¿Ahora qué? ¿Qué viene ahora? 

Hemos vivido algo excepcional en la historia de la religiosidad popular, porque es la primera vez que que se nos ha dado nuestro sitio en la Iglesia. ¿Ahora qué? Pues ahora las cofradías tienen que asumir su papel ya de una vez y decir, 'señores, estamos muy orgullosos de ser cofrades, no tenemos una fe de segunda y nosotros queremos participar en esta Iglesia, tenemos una voz fuerte y alta y tiene que ser escuchada'. Nosotros no solo somos una asociación donde la música y el arte... No, no, es que nosotros utilizamos la vía de la belleza para llegar a Dios. Somos la asociación de la Iglesia católica mejor preparada para evangelizar nosotros. Creo que quizá esto es un punto y aparte, ¿no? O debería ser un punto y aparte. 

¿Qué reacciones te han llegado desde la propia Roma, desde el Vaticano ahora ha pasado ya una semana? 

Excepcionales. Están alucinando todavía. No solo del Vaticano... La seguridad del Vaticano a una semana vista nos dijo que no podían estar las imágenes porque tenían la misa de inicio del Pontificado, un nuevo papa, el cónclave y que se había triplicado la seguridad, que era un fortín la Basílica de San Pedro y que no se podía acceder con don imágenes. Y el propio Vaticano, el propio Vaticano, bajo la responsabilidad Monseñor Fisichella yel  cardenal Gambetti, nos dejaron estar porque entendían que era una necesidad el que estuvieran las imágenes. 

Desde el mismo Ayuntamiento, desde el alcalde de la ciudad de Roma, desde los responsables, el máximo responsable de la Policía... Todos dándonos las gracias, nos han transmitido la enhorabuena, se han conmovido completamente. Además, esto se ha visto en medios de comunicación de todas partes del mundo. Hemos salido en América Latina, en Noruega, en Reino Unido, es decir, ha sido un revulsivo excepcional. 

Yo creo que esto es una semilla que se ha plantado y que probablemente crecerá. 

Imagino que tendrá una lista muy larga, pero ¿qué ha sido lo más complicado de todo? 

El camino no ha sido nada fácil, pero creo que con trabajo y tesón... ¿Qué nos van a contar a los cofrades de lo que no es fácil? Lo más complicado sin duda ha sido la estancia en la Basílica de San Pedro. Por el momento... Porque nos ha pillado el fallecimiento de nuestro querido papa Francisco, un cónclave, la elección de un papa, la misa de inicio un pontificado...