Arnau, el revulsivo indetectable del Almería
El arma secreta del Almería es letal entrando desde el banquillo rompiendo partidos

Explosivo por la banda derecha y letal cuando pisa el área rival.
La historia de Arnau Puigmal con el Almería viene de lejos. Llegó del Manchester United, ya internacional con España en las categorías de base, y se hizo un hueco en el equipo no sin esfuerzo por el alto nivel de la plantilla. Subía a Primera División en Butarque y jugó en la máxima categoría con la rojiblanca a las órdenes de Rubi. El Almería del talonario no confiaba en él y era mandado al Elche cedido y lo quiso comprar el club de la franja, pero el Almería se lo quedó. Ahora es un jugador determinante para Rubi y un cambio que le aporta mucho al equipo. Ha jugado de extremo y de lateral, pero hizo misión secreta en el Ramón Sánchez Pizjuán.
La leyenda del indetectable nacía en un partido de Primera División cuando Rubi lo puso de inicio en Sevilla rompiendo todas las quinielas. A la pregunta de Movistar dejaba claro el entrenador catalán que la misión de Arnau en el partido era ser un jugador “indetectable”. Aquello no llegó a funcionar y mantener la Primera hacía escuchar ofertas por el jugador que se lo rifaban los clubes punteros de plata, pero Vicente Moreno se lo quedó. Todo lo que vino después jugó en su contra porque dejó de contar para Gaizka Garitano y el Almería lo mandaba a Elche en el mercado de invierno.
La vuelta de Rubi al Almería le cambiaba la cara, y la pasada temporada y esta el viento sopla a favor de un futbolista de solo 24 años que no tiene techo. Nadie se plantea a día de hoy el equipo si su concurso y pese a que termina contrato en junio del año que viene, pronto le llegará la renovación porque el club sabe que puede darle mucho de cara al ascenso antes de hacer caja.
Mejor como revulsivo
- Brilla más cuando entra en el partido en marcha con velocidad y frescura
- Ha jugado como extremo, lateral y media punta, siempre cumpliendo
- El técnico catalán lo definió como “indetectable” y le da protagonismo
- Ha afinado centros, remates y toma de decisiones, elevando su valor
- Termina contrato en junio, pero el Almería ya trabaja en su renovación
Mejor meterlo como revulsivo
Sigue siendo un futbolista explosivo que sabe conducir, encarar y desbordar siempre imprevisible para el contrario porque no sabes por donde va a salir. Cuando Rubi lo saca de inicio hace bien su trabajo, pero brilla menos, ya que todos están frescos físicamente y su punta de velocidad no destaca tanto. Si entra con el rival ya cansado lo parte en dos porque es un velocista de tren bajo al que no es fácil quitarle la pelota. Sorprende a la espalda del lateral y ha mejorado mucho en los centros que ya no van al contrario y empiezan a ser precisos para los compañeros.

Rematando a gol para hacer el tercero del Almería al Real Zaragoza.
Cada día levanta más la cabeza antes de de pasar la pelota y hace unas diagonales que matan a la defensa rival. No se lo piensa a la hora de rematar a portería pero debe mejorar en puntería. Sutil en el toque de balón, mata si la da a la primera porque siempre se asocia con el compañero. No va solo a la batalla y siempre deja su sello en los partidos. Sería el jugador número 12 del Almería porque si no entra de principio seguro que lo mete Rubi en el partido. Ha crecido mucho y sube su valor de mercado con el paso de las jornadas.
Sorprende en velocidad y es imprevisible
Cuando el Almería necesita goles hay que meterlo en el campo y dale libertad de movimientos para que sea ese jugador “indetectable” que dice Rubi. Pasa como un avión a la espalda de los contrarios y llega a tiempo al área rival para levantar la cabeza y pasar la pelota. Carece del egoísmo de todo delantero, pero va mejorando prestaciones en remate para alegría de un equipo donde todos se apuntan a marcar goles. El mejor Arnau siempre está por llegar y vale para todo porque ha llegado a jugar donde ahora lo hace Sergio Arribas con excelentes resultados.

Cuando entra en el once inicial brilla menos pero siempre da la cara.
Rubi le está sacando todo el partido al jugador catalán al que se le nota feliz en el campo y no hace ascos a entrar con el partido en marcha para explotar sus cualidades. Para el rival controlar a Arnau no es tarea fácil porque sus movimientos siempre imprevisibles los realiza a una velocidad tal que no se pueden controlar. Marcando es un secante pegado al contrario y en el robo tras pérdida se vuelve letal ya que le gusta dar buenos pases de gol sin descartar acabar la jugada individualmente.
Tiene que afinar la puntería
En el debe de Arnau Puigmal y en esa faceta de jugador revulsivo lo que necesita son goles porque los tiene y no siempre los marca. Pisa el área y desborda una y otra vez al contrario. Constante en la pelea tira del equipo hacia arriba y son tantas las alternativas en el área rival, con muchos rojiblancos para elegir, que a veces se impone que finalice la jugada y dispare a portería. No lo hace mal pero el punto de mira necesita de entrenamiento para seguir creciendo y poniendo ceros a su valor de mercado que ya lo tiene bien colocado.

Hay que verlo celebrando goles porque se le necesita para el ascenso.
Hay que amarrarlo: dejará dinero
Llegó al Almería tocando los 20 años de La Premier para buscar un ascenso a Primera. Rubi apostaba por el jugador que pasó por la cantera del Espanyol antes de volar a Inglaterra. Testigo de un ascenso para la historia jugó en la élite con la rojiblanca y Rubi le daba protagonismo en una temporada muy complicada porque costó salvar la categoría en la última jornada. No le venía grande la Primera, y ahora es mejor futbolista, y no se escapará porque la idea del Almería es ampliar su contrato y si continúa creciendo hacer caja con una buena venta porque es un futbolista que tiene mucho mercado.