Los algo más de 6 millones que costó se quedan cortos. El Almería se hizo con Dion Lopy hace tres veranos y fue un acierto total para reforzar el centro del campo con un jugador diferente, especial, impredecible, de esos que conectan con la grada. Pese a algunos errores en forma de faltas y cartulinas evitables, el senegalés tiene un estilo propio y nadie lo va a cambiar. Se puede pulir, pero no quitarle las señas de identidad.

El jugador abre su corazón en la radio oficial del club porque ya se siente almeriense. Fue padre hace solo tres meses y el segundo gol de su cuenta particular frente al Zaragoza ya tiene dedicatoria: “Para mi hija. La abrazo como en la dedicatoria que hice y espero hacer muchos más por ella y mis compañeros”. Una paternidad que está siendo muy sencilla gracias a su pareja: “También me ayuda en todo y estoy descansando bien”.

La forma de ser de Lopy también es diferente. Aclamado por la grada y perdonado cuando en ocasiones no está acertado, el internacional señala que todo es más fácil cuando la vida se afronta con una sonrisa en la cara y transmitiendo alegría: “Mi mentalidad es la de estar feliz. Nada te asegura el ganar los partidos y la vida es para estar alegre. Sea en Primera o en Segunda estoy contento en Almería y quiero el ascenso”.

Un estilo peculiar y aplaudido

En cada victoria de local se va a la preferencia para celebrar el éxito al grito de “¡Lopy, Lopy, Lopy!”. A él le gusta que no haya tanta distancia con el público: “Me encanta ver a los aficionados, sobre todo a los pequeños, acercarme a la grada para hacerme fotos y hablar un poco con ellos. Entiendo que para ellos es importante que los futbolistas estemos cerca. Me gusta compartir mi alegría con las personas que me rodean y sé que la gente nos apoya incluso cuando las cosas no van tan bien”.

"Me gusta acercarme a los aficionados, sobre todo a los pequeños, y hacerme fotos"Dion Lopy, jugador de la UD Almería

El gol no le viene de nuevas

Dos dianas en el casillero de Lopy esta campaña en la que Rubi le va a pedir un punto extra para aportar en ataque. Mejorar en esa llegada al área contraria era uno de los objetivos marcados por el senegalés y se lo debe también al cuerpo técnico: “En esos detalles se ve lo que está haciendo el staff técnico con nosotros. Todavía se puede aportar más. Rubi viene haciendo un trabajo especial conmigo desde el año pasado y debemos seguir avanzando para alcanzar el objetivo”.

A confirmarse en Córdoba

Seguir con la dinámica de semanas puntuando es el próximo objetivo del Almería, que en Córdoba intentará sumar la quinta jornada consecutiva sin caer. Lopy piensa como Rubi al considerar que el equipo pasó el momento más difícil al comienzo de campeonato y ya ha alcanzado la velocidad adecuada: “Los inicios complicados vienen bien para corregir ciertos aspectos del juego y la confianza en el entrenador es total. Todas las temporadas son duras y ya conocemos la Segunda. Eso nos empuja a trabajar, concentrarnos y lograr el objetivo”.