Una empresa internacional retiene el talento joven de ingenieros formados en Almería
Carlos Marcos Sabio es el gerente de oficina de la delegación almeriense de la empresa belga AG Solution

Juan Miguel Rodríguez, 'team leader', y Carlos Marcos Sabio, 'office manager', en la puerta de la oficina de AG Solution en Almería
En una tierra acostumbrada a ver marchar a sus jóvenes, hay quienes deciden volver para sembrar futuro donde antes solo había despedidas. En los laboratorios de la provincia, en las aulas de la Universidad de Almería (UAL), en los portátiles que se abren frente al Mediterráneo, late una generación que sueña con quedarse. Que quiere demostrar que desde Almería también se puede construir tecnología, innovación y mundo.
Uno de esos soñadores es Carlos Marcos Sabio, ingeniero eléctrico de 34 años y 'office manager' de la delegación empresa belga AG Solution en la provincia. Tras formarse fuera y anhelar su tierra, decidió abrir una puerta de regreso: la de una firma internacional que hoy tiene su propio espacio en la plaza Dalías gracias a su empeño —y al trabajo codo con codo de su compañero Juan Miguel Rodríguez, 'team leader' del equipo local— por apostar por el talento almeriense.
Tras licenciarse en Ingeniería Eléctrica en la Universidad de Málaga, y con experiencia en Madrid, llegó a AG Solution, empresa especializada en automatización industrial, Inteligencia Artificial y digitalización de procesos. Allí, en un entorno internacional que trabaja con instituciones de toda Europa e, incluso, Estados Unidos, Carlos comenzó a destacar por su iniciativa. “Veía que había mucho talento en Almería y pocas oportunidades. Le propuse a mi jefe, Sergio Hernández, hacer una prueba, una oficina pequeña aquí, con jóvenes de la UAL. Él habló con el CEO, Eric Billiard, y en tres meses lo montamos todo”. Aquella semilla creció rápido: empezaron tres personas, ahora son doce y acaban de inaugurar una segunda oficina porque la primera se les quedó pequeña.
Formación para quedarse
Lo que comenzó como una idea casi improvisada —un espacio donde los jóvenes almerienses pudieran desarrollar su futuro— se ha convertido en un laboratorio de oportunidades. Desde 2023, AG Solution Almería organiza cursos especializados para ingenieros informáticos o químicos, en colaboración con la UAL. “De cada curso, los mejores se quedan con nosotros”, explica Carlos. “Ya son doce chavales los que hoy trabajan aquí. Cuando terminan los estudios, no tienen que irse. Pueden empezar su carrera en su propia tierra”. En las oficinas, el ambiente se mezcla entre inglés y acento andaluz: proyectos con Bélgica, Francia o Alemania se coordinan desde la capital almeriense. “Mi jefe siempre lo dice”, añade sonriendo, “estamos trabajando en primera división, pero desde casa”.
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Juan Miguel Rodríguez, su compañero en esta aventura, lo confirma: “Aquí hay talento y ganas. Nosotros les enseñamos, los acompañamos en proyectos reales y, poco a poco, cogen autonomía. Lo importante no es solo saber programar, sino tener actitud, trabajar en equipo y sentirse orgulloso de hacerlo desde Almería”. En la oficina, la filosofía es clara: nadie se queda atrás. Los más veteranos tutorizan a los recién llegados y cada logro se celebra como colectivo. “Como en casa, en ningún lado”, resume Juanmi, que también se marchó.

Carlos Marcos Sabio y Juan Miguel Rodríguez en el interior de la empresa en Almería
Carlos lo resume con la naturalidad de quien habla desde el corazón: “Yo me tuve que ir y ojalá hubiera podido empezar aquí como ellos. Ver que ahora pueden quedarse, formarse y trabajar en algo que les apasiona, eso es lo más bonito de todo”. Y en su voz, como en la de tantos jóvenes que hoy se atreven a soñar desde Almería, se escucha la certeza de que el futuro también puede tener acento del sur.
Desde Almería, mirando al mundo
La oficina de AG Solution en Almería no solo simboliza crecimiento empresarial, sino una manera distinta de entender el trabajo. Tres días presenciales, dos en remoto, reuniones en varios idiomas y pantallas que conectan con países diferentes. En los escritorios, jóvenes recién salidos de la UAL conviven con ingenieros experimentados, aprendiendo juntos a diseñar soluciones digitales que optimizan fábricas y plantas de producción en todo el mundo.
“Lo más bonito es ver que desde aquí, desde nuestra ciudad, se puede trabajar en proyectos internacionales y vivir bien. Disfrutar del mar, de la luz y de la familia, mientras haces algo puntero. Eso antes era impensable”, asegura Carlos con orgullo. Y añade con una sonrisa: “A veces veo a los chavales y pienso: ojalá yo hubiera empezado aquí, en esta oficina, con esta energía”. En el equipo, esa energía se nota. “Tenemos gente con mucho talento, con actitud, con ganas. Y todos compartimos algo: el orgullo de ser de aquí y demostrar que no hace falta irse para tener un futuro brillante”, explica Carlos.
En ese día a día también está Juanmi, 'team leader' del grupo. Él es el encargado de acompañar a los nuevos, tutorizar su aprendizaje y mantener el espíritu de equipo. Como Carlos, también vivió la experiencia de volver y ahora comparte el mismo propósito: demostrar que en Almería hay talento de sobra y que el futuro profesional también puede construirse desde aquí.

Parte del equipo de AG Solution de Almería, con estudiantes de la UAL
Cumplir los sueños en casa
En el fondo, la historia de Carlos y Juanmi es la historia de un regreso. De dos jóvenes que un día se fueron buscando oportunidades y ahora trabajan para que otros no tengan que hacerlo. Y así, desde una oficina que mira al Mediterráneo, un grupo de jóvenes almerienses está demostrando que el talento no tiene fronteras, pero sí raíces. Lo que empezó con una idea y una conversación hoy se ha convertido en una historia de regreso, de fe en la gente y en la tierra. Porque hay sueños que no se conquistan yendo lejos, sino volviendo al lugar donde todo empezó y haciendo de él un sitio mejor.
Cuando cierran la puerta de la oficina y el sol entra por los ventanales, Carlos y Juanmi vuelven a sonreír. No hay grandes discursos ni gestos solemnes, solo la satisfacción de saber que algo está cambiando. Afuera suena la ciudad, la misma que un día dejaron atrás y que ahora les devuelve, multiplicado, todo lo que soñaron.