Carlos Marín capitanea un Córdoba que huele la Primera
El almeriense hijo de Veloso pide ambición a la plantilla para pelear por el ascenso

Carlos Marín saluda a la nueva temporada cargado de ilusión.
Llegaba el verano de 2021 con el sello internacional tras pasar por dos grandes canteras como son las del Atlético de Madrid y Real Betis. No se puso techo y con contrato hasta 2028 ahora lo que toca es subir a Primera División con el debido respeto. Carlos Marín Tomás es un almeriense del barrio del Zapillo, hijo del mítico Veloso, delantero centro que vino de Sevilla para triunfar en los clubes de Almería como máximo goleador. El capitán del club de La Mezquita siempre prudente y comedido es muy ambicioso y nota en la calle que este puede ser el año del Córdoba y saluda a la nueva temporada.
A sus 28 años luce el brazalete cargado de experiencia y conociendo como pocos a su club y a su afición. Cuando habla Carlos Marín deja las cosas claras como hacía su padre, que tenía hilo directo con la prensa y sabía poner las cosas en su sitio. No esperen del meta del Córdoba una voz más alta que otra pero siempre deja mensajes para sus fieles seguidores y los años que lleva en el Córdoba le han dado poder y conocimiento. “Es un orgullo representar a este club. Estamos agradecidos por estar apoyándonos en cada entrenamiento y en cada partido. Cada año se superan e intentaremos devolver toda la confianza que depositan en nosotros”. Manda este mensaje a su fiel afición.
Un almeriense rumbo a Primera
- El Córdoba apuesta por regresar a la máxima categoría
- Un almeriense capitanea al equipo desde la portería
- Internacional en las categorías formativas con el Atlético
- Ha encontrado en Córdoba el club que lo lance a la fama
- Por historia y afición el objetivo tiene que ser la Primera
Un salto de calidad y nuevos retos
El Córdoba de la pasada campaña estuvo cerca de disputar el Play Off y fue una de las revelaciones de la Segunda División. Eso es pasado para el portero almerienses que anuncia ‘guerra deportiva’ pero con los pies en el suelo. “La permanencia. Una vez que la consigamos ya veremos a lo que podemos optar. Iremos partido a partido”, comenta para que lo tengan claro esos seguidores que van a dejar pequeño uno de los campos más bonitos de LaLiga.

Carlos Marín siempre prudente porque sabe que el fútbol no tiene lógica.
Se nota en la ciudad que la temporada de adaptación a Segunda ha pasado y toca ese algo más que buscan todos los clubes. “Llegamos con la experiencia del año pasado, ya no somos nuevos en la categoría. Es cierto que el año pasado nos costó adaptarnos, sobre todo a jugar fuera, pero esta temporada la intención es competir desde el minuto uno en cualquier campo”. Un mensaje claro para aquellos que sueñan con el regreso a Primera porque la ciudad lo demanda.
La titularidad se le pone cara
Ser el capitán del equipo no te garantiza ser titular en todos los partidos ni te da un plus de cara al entrenador. Todos van a partir de cero y esto no es nuevo para un meta almeriense que sabe subir el listón cada temporada para mantenerse al mejor nivel. Iker Álvarez no se lo va a poner fácil. “Un compañero ejemplar con unas grandes cualidades, además de buena persona. Habrá un gran nivel en la portería, de lo que el primer beneficiario será el equipo. Ambos daremos lo mejor de nosotros y el míster será el que decida”.

Las exigencias vuelven a ser máximas para el Córdoba esta temporada.
Por último destaca Carlos Marín con la celeridad que se ha confeccionado la plantilla del Córdoba. “Estoy satisfecho por el buen trabajo que, del club, que nos ha permitido trabajar desde el principio con la mayoría de los compañeros nuevos y eso se va a notar. Este gran trabajo hecho por el club demuestra que la gente ve con buenos ojos venir aquí, cosa que ha cambiado desde el año pasado cuando éramos de las últimas opciones para los jugadores. Ahora quieren venir a vivir a Córdoba y jugar en el Córdoba CF”.
UD Almería
Manolo García y la prioridad del Almería: “Es más importante que el estadio”
Carlos Miralles