El Almería ha pasado página del ‘atropello’ sufrido en el Nuevo Mirandilla y mira el futuro con optimismo por aquello de depender de sí mismo para el ascenso. Las derrotas de Granada y Huesca ayudan en la pelea, y tras decir adiós al primero de los objetivos toca la vía más complicada porque el Play Off no se debe escapar. 

Viendo al equipo competir en Cádiz con once, diez y nueve jugadores se impone una llamada de Arabia Saudí al entrenador y que transmita una felicitación en forma de estímulo moral e incluso económico si es cuestión.

Una prima de ascenso adicional a la pactada por contrato. Una ‘vitamina’ que termine de enchufar a los despistados para la causa. Ha quedado demostrado que cuando esta plantilla se pone el mono de faena no tiene rival, ni jugando contra ‘doce’, y ha llegado la hora de asaltar la Primera con plenas garantías y si el dinero no gana partidos, sí ayuda mucho. El equipo ha cambiado y se le ve como en su mejor etapa de esta Liga. 

Defiende mejor, genera ocasiones de gol y hasta unido. Ellos solos han dado el paso y le toca al club poner de su parte para no dejar cabos sueltos y amarrar el ascenso por la vía más larga. Esto ha pasado en Almería y ha funcionado. Hay presidentes vivos para contarlo y se trata de poner en el vestuario una cantidad que se recupera con los ingresos que reporta la Primera División.

Precedentes

Si Turki ha tenido hilo directo con su entrenador y lo ha firmado tres años para que lleve al Almería a Primera. Que le eche un cable en la gestión del vestuario con una buena prima para que el ascenso no se escape. El objetivo ahora está en manos del todavía presidente que seguro sabrá moverse y premiar el esfuerzo de sus futbolistas.

Otra temporada en Segunda con la venta del club en marcha no es una buena noticia para Turki Al-Sheikh y pese a las dificultades que entraña una promoción, juega con la ventaja de tener la mejor plantilla de Segunda y de garantías cara a unas eliminatorias donde lo primero que se exige es tener gol (cuenta con el Pichichi de la categoría) y defender bien (si se unen como en Cádiz) para no fallar en el intento.

Primera

Nada es comparable a LaLiga por la fuente de ingresos que representa para los clubes. El Almería ha realizado un considerable esfuerzo esta temporada al mantener a la plantilla más cara de su historia para volver con los grandes y tras perder el ascenso directo, el fútbol le da la oportunidad de intentarlo por la lotería del Play Off. Nada igual a ser un club de Primera para Turki y para la nueva propiedad sería la mejor de las noticias.

El dinero no gana partidos pero una prima a repartir al margen de la establecida por contrato, son como mínimo unas buenas vacaciones, y el club la va a recuperar con creces por el reparto de los derechos de televisión, sin ir más lejos.

Segunda

Seguir en la categoría de plata implica cambios importantes a nivel de plantilla dando salida a jugadores con contrato en vigor y perder mercado. Si no se ha realizado ya la venta del club, porque no es el mismo valor de los futbolistas en una u otra categoría. Las consecuencias de fallar en el intento no van a ser solo deportivas, ya que le economía se vería resentida y sería como encadenar un nuevo descenso por el alto valor de la inversión realizada con estos futbolistas. Se van a realizar ventas millonarias y la categoría tiene mucho que decir a nivel de presupuesto.

Motivación

Una llamada de Turki Al-Sheikh se hace necesaria para que los futbolistas pongan un plus en cada jugada y opten a un premio adicional. Ha sido una constante en los ascensos ‘milagrosos’ que salpican la historia de este club, y a la larga el dinero regalado regresa con fuerza a las arcas del Almería porque en Primera División se lograrían buenos fichajes a bajo precio y en Segunda toca pagar y convencer antes de firmar. Los jugadores viven del fútbol y sus carreras son cortas, por lo que se impone un ‘regalo’ que van a tener la mayoría de sus rivales en su camino hacia el ascenso.

Venta

El presidente del Almería no debe olvidar que tiene a su club en el mercado y a día de hoy compite para un gran premio que puede repercutir de forma directa en el importe del traspaso. La plantilla sube su valor de cara a futuras ventas y los ingresos se multiplican en Primera División. 

A la nueva propiedad (si no se hizo ya la venta) le interese comprar un equipo de élite y a unos jugadores al máximo nivel, mientras que hacerlo en la categoría de plata implica afrontar profundas reformas ya que la plantilla actual no se sostiene, y van a salir grandes futbolistas reclamados por el mercado.