Adra mantiene viva la fiebre por la pesca del calamar
Antonio, sobrino del histórico Paco “El Calores”, sale a la captura del preciado cefalópodo

Antonio Fernández posa con una captura.
Antonio Fernández Benavides es un gran aficionado a la pesca, sobre todo a la del calamar. Por estas fechas, antes de anochecer y al amanecer, en aguas abderitanas, crece la fiebre por la captura. La abundancia de cefalópodos anima a los amantes de la pesca deportiva a salir masivamente en lanchas y en el que hay que tener mucha paciencia y algunas dosis de estrategias.
En pasados días, Antonio, posaba con un calamar de buenas proporciones, cuyo peso sobrepasaba de largo los dos kilogramos. Fue capturado junto a otros ejemplares de gran tamaño en el área conocida como "El Bolon" y acompañándose a flote con su lancha de cuatro metros y medio.
Nos recuerda que en este tipo de pesca todos los días no son iguales. Unas veces hay que estar dependiendo de como sople el viento o en que dirección. Con la pesca de potera, los calamares, sepias, chocos y pulpos, se pescan uno a uno por los tentáculos, siendo una actividad muy relajante y divertida.
Su volantín preferido es pescar con pajarito, y abajo, con potera "balermera". De momento es el calamar más grande que ha pillado ésta temporada. Y es que a Antonio, le viene esa afición en vena de su tío Paco "El Calores", quizás, hasta ahora, uno de los más grandes pescadores de calamares que ha dado Adra.