Las notarías se empiezan a adaptar a los retos del siglo XXI
Las notarías se empiezan a adaptar a los retos del siglo XXI
A la par que la crisis inmobiliaria ha supuesto una caída en la actividad de las notarías, una nueva ley, la de Jurisdicción Voluntaria, puede ser un poderoso elemento revitalizador de la función de las mismas que tienen en la sociedad.
Aunque el presidente del Consejo del Notariado, Manuel López Pardiñas, manifestaba recientemente en el XI Congreso de Notarios que "no se trata de que nos solucionen los problemas a los notarios, sino de que la situación económica global mejore", lo cierto es que prevén algunas importantes consecuencias por la ampliación de sus tareas.
El nuevo gobierno salido de las urnas tras el 20-N ha comenzado a echar a rodar la nueva Ley de Jurisdicción Voluntaria, que ha estado a punto de concretarse en los ultimos años, que harán que los notarios, como funcionarios públicos, puedan tratar temas tan variados como matrimonios, divorcios o juicios de arbitraje.
De esta manera, los notarios no solo plantean celebrar enlaces o separaciones, sino que consideran que su papel puede ser clave en asuntos como el derecho patrimonial, familiar, sucesiones y en aspectos mercantiles. Un dato a tener en cuenta es que menos de un 1% de litigios se ocasionan tras la actuación de un notario.
Renovarse o morir
Los orígenes del notario se remontan casi al prinicipio d ela civiliaciñon humana. La figura más antigua y similar al notario probablemente fue la del escriba egipcio, un funcionario encargado de redactar los documentos del Estado y, en ocasiones, también los de particulares. Estos escritos sólo podían tener validez si llevaban el sello de un sacerdote o de un magistrado de jerarquía similar.
También los escribanos hebreos del pueblo preparaban diversas transacciones y documentos privados como certificados de divorcio siendo duda los antecedentes directos del notario el ‘singrapho’ griego y el ‘tabulario’ romano. En la actualidad, existen unas 3.000 notarías funcionando en nuestro país conectadas en un pionero sistema informático, demostrando que pese a la tradición que caracteriza el puesto, saben adaptarse perfectamente a las necesidades de la sociedad.
Un paso más para adaptarse a los nuevos tiempos es acercarse a la calle para convertirse en un moderno establecimiento que lleve calidez a un oficio donde desde sus inicios la solemnidad está unida a su eficacia.