En el momento de redactar este artículo todo apunta a que Fernando Soriano, contra todo pronóstico, será el entrenador del Almería en el encuentro que enfrente el domingo a su equipo y al Real Oviedo.
Decimos contra todo pronóstico porque pocos han sido los entrenadores que han superado la línea de cuatro encuentros consecutivos perdiendo sin que les llegara el cese y porque los deméritos acumulados por el equipo dan pie para un relevo en el banquillo: El que menos puntos ha sumado fuera de casa, el que acumula un mayor número de derrotas; él único, junto al Mirandés, que no ha ganando a domicilio; último de la fila junto al Nàstic, etc.
Pero el máximo accionista de la entidad ha decidido dar continuidad al técnico y eso hace que el duelo ante el Oviedo se presente como una auténtica caja de bombas que, caso de que el marcador no sonría al término del encuentro a los nuestros, podría incluso estallarle en las manos al propio Alfonso García.
Si el fútbol tuviera memoria, no sería justo que la afición volviera a ponerse en contra del presidente, máximo ‘culpable’ de los éxitos alcanzados por el equipo en la última década, pero en muchas ocasiones no la tiene y por eso también el presidente, con su decisión de dar continuidad al técnico, se la jugará en la tarde dominical.
No vamos a hablar de nombres de futuribles para el banquillo porque sería una falta de respeto para una persona como Soriano, que desde que puso los pies en Almería ha demostrado su cariño a la tierra y al equipo, el hablar de posibles sustitutos.
Lo que todos esperamos y deseamos es que la vuelta al banquillo del técnico maño después de sus tres partidos de sanción coincida con el retorno a la buena senda de los partidos de casa, a la victoria y a la comunión entre toda la familia rojiblanca
La cara amable del equipo la ponen Borja y Javi Álamo. La actuación de ambos en su debut dan pie a ilusionarse con el trabajo que pueda firmar la cúpula deportiva.
El primero dio un equilibrio a la sala de máquinas de la que había carecido; el segundo ofreció destellos de unas cualidades que pueden ser muy ventajosas para el equipo. Además el defensa italiano Marco Motta está convenciendo a los técnicos y podría quedarse.