Ford Motor Company anuncia hoy una significativa reorganización estratégica de la división de competición de la compañía, con la marca Ford Performance pasando a ser Ford Racing. Este cambio subraya un renovado enfoque que incide aún más en la integración de la ingeniería desarrollada para las carreras en los modelos de producción, lo que acelera la transferencia de la tecnología motorsport a sus vehículos de serie.

El objetivo principal es que los ingenieros y diseñadores de Ford trabajen de manera conjunta en el desarrollo de vehículos de alto rendimiento tanto para la competición, como para la producción en serie.

Ford: marca nacida de la competición

La historia de Ford Motor Company en el mundo de las carreras esculpe desde su nacimiento la identidad de la marca. La competición ha sido una fuerza impulsora para la innovación de la compañía, y este es un legado que Ford continúa honrando.

“En 1901, mi tatarabuelo, Henry Ford, condujo un coche construido por él mismo llamado "Sweepstakes" en una carrera contra el piloto más famoso de Estados Unidos. Él no era un corredor profesional. Pero tenía que ganar. Si perdía ese día, Ford Motor Company podría no existir. Y venció. Ese ADN -esa necesidad de ponernos a prueba a nosotros mismos, de innovar bajo presión y de ganar- es la razón por la que estamos hoy aquí. Es por eso que volvemos a nuestras raíces. Hoy, Ford Performance se convierte en Ford Racing”, ha afirmado Will Ford, director general de Ford Racing.

La nueva división Ford Racing está diseñada para lograr una integración sin precedentes entre los vehículos de carretera y de competición de la compañía. Bajo un liderazgo global unificado, los equipos de ingeniería, diseño y aerodinámica de Ford colaborarán para desarrollar soluciones innovadoras para las carreras, que luego se aplicarán a los productos de producción, y viceversa. Este enfoque holístico tiene como objetivo ofrecer los mejores productos, tecnologías y experiencias a los clientes de Ford.

En palabras de Will Ford: “Esto no es un ejercicio de marketing; esto es una promesa. Este paso señala una nueva misión más enfocada en derribar el muro entre nuestros equipos de carreras y la ingeniería de los vehículos que conduces todos los días dentro y fuera de la carretera”.

Este enfoque estratégico implica que las innovaciones y lecciones aprendidas en entornos de competición exigentes, como la Baja 1000, influirán directamente en el diseño y la tecnología de futuros modelos como la F-150 Raptor. De manera similar, los avances aerodinámicos obtenidos en carreras como las de Daytona y Le Mans se aplicarán al diseño de la próxima generación del Mustang.