En la novena jornada de la Liga pasada el Almería sólo había conseguido tres puntos, ocupaba en solitario la última plaza  y estaba inmerso en una gran crisis de juego y resultados, la mayor que tuvo que padecer en todo el campeonato.

En esta situación los guarismos de goles a favor y en contra deberían mostrar y mostraban un importante desequilibrio en perjuicio de los intereses del equipo. Entonces los rojiblancos habían batido en 11 ocasiones las metas rivales y la propia había sido violada en 20 ocasiones. Actualmente, gracias a los dos triunfos conseguidos en los desplazamientos a San Sebastian y La Coruña, el Almería de Francisco suma 9 puntos y está fuera del descenso.

Mejora En el apartado de goles en contra la mejora del equipo en este primer cuarto liguero es tan espectacularmente y positivo que el número de tantos recibidos se ha visto reducido a la mitad, exactamente 10.
Eso implica que el equipo defiende más y mejor. Varias son los parámetros que han hecho posible este paso adelante del equipo en defensa. La primera el gran comienzo de curso del meta Rubén que está siendo decisivo en las salidas, tanto en el juego aéreo como en los centros laterales al espacio entre el meta rojiblanco y sus centrales. Poco o nada ha podido hacer para evitar la mayoría de goles recibidos. En segundo lugar la dedicación, prácticamente con carácter de exclusividad, de Verza a las labores defensivas. Y en tercer lugar la aportación de los exteriores e incluso Hemed al trabajo de contención; los primeros bajando una y mil veces la banda para ayudar a su lateral, el segundo presionado la salida del balón por parte de los centrales de los equipos rivales. La tercera el aumento de efectivos del equipo en la zona central del campo.

En el capítulo de goles a favor el equipo ha sufrido un agravamiento al haber vista reducida su efectividad.
Si en la pasada Liga ya había batido las metas rivales en 11 ocasiones en las nueve primeras jornadas en la presente sólo lo ha hecho en 7, casi seis, porque uno de estos goles lo hizo el realista De la Bella en propia meta. Algunas de las razones que están contribuyendo a la seguridad del equipo puede que estén repercutiendo negativamente a la hora de hacer goles.
El equilibrio, que antaño se rompía en defensa, ahora da la sensación que afecta al ataque del conjunto rojiblanco. Toca que seguir buscándolo hasta encontrarlo.