Una madre del colegio San Sebastián de Fiñana ha presentado una denuncia ante la Guardia Civil por el posible acoso que estaría sufriendo su hijo de cinco años —la Benemérita ratifica que existe la denuncia—. Según relata la progenitora a LA VOZ, el menor habría comenzado a tener problemas de convivencia con otros alumnos desde hace tres años y la situación se habría repetido desde el inicio de este nuevo curso. La Delegación Territorial de Desarrollo Educativo en Almería confirma a este medio que se ha activado el protocolo de acoso escolar y que el servicio de inspección “está asesorando al equipo directivo del centro educativo”.

Noelia Jiménez asegura que lleva tres cursos advirtiendo de posibles episodios de acoso hacia su hijo, que tiene un problema de frenillo. “He hablado muchas veces con el colegio porque veía que la situación no mejoraba. Los niños se ríen de él. He decidido denunciar para que se tomen medidas reales”, explica. La madre afirma que lo único que pide es “protección y acompañamiento para el niño, y que se cumpla el protocolo cuando hay un caso así”.

Protocolo antiacoso

Cuando en un centro educativo andaluz existe la sospecha de que un alumno o alumna puede estar sufriendo acoso escolar, se activa un protocolo específico regulado por la Orden de 20 de junio de 2011. El procedimiento comienza en el momento en que cualquier miembro de la comunidad educativa —profesorado, alumnado o familias— comunica la situación al equipo docente o a la dirección del colegio. Desde ese instante, el centro tiene la obligación de valorar los hechos e iniciar actuaciones.

En primer lugar, el equipo directivo se reúne con el tutor o tutora y con el personal de orientación para analizar la información disponible y decidir las medidas inmediatas de protección para la posible víctima. Si se considera que puede existir acoso, el colegio debe informar al Servicio Provincial de Inspección de Educación, que supervisa cada paso del proceso.

Entre las medidas de urgencia se incluyen garantizar la seguridad del menor afectado, ofrecer apoyo psicológico o educativo, y aplicar medidas cautelares al alumno o alumnos implicados. Posteriormente, el centro comunica la situación a las familias y al resto de profesionales que atienden al alumnado, siempre preservando la confidencialidad.

En este sentido, desde la Delegación Territorial, confirman que el protocolo de acoso está activo en el colegio San Sebastián y que “el inspector de referencia está asesorando al equipo directivo”. Educación reitera su “firme y rotundo rechazo hacia cualquier manifestación de violencia” y apela “al respeto como vía para fomentar la convivencia positiva entre compañeros”.

Otra madre

También en el mismo colegio, Carina Soriano, madre de tres menores de 7, 9 y 12 años, cuenta que sus hijos, algunos con necesidades educativas especiales, “sufren burlas y dificultades de integración”. En una reclamación formal a la Junta de Andalucía, explica que una de sus hijas está diagnosticada con un trastorno de “desregulación disruptiva del estado de ánimo”, “recibe tratamiento psiquiátrico y acude semanalmente al hospital de día para recibir terapia especializada”. Asimismo, señala que “he pedido que se le asigne la modalidad C y un aula específica porque no puede seguir el ritmo de los demás. Sí que tiene apoyo 15 horas semanales”, señala.

Soriano asegura que su hija está viviendo situaciones de aislamiento “al ser objeto de burlas y rechazo por parte de otros alumnos”. Afirma que le provoca ansiedad y lo que necesita “es que se dote al centro de los medios necesarios para que esté atendida y segura”. Añade que ha pedido al centro una valoración externa del orientador para “garantizar una respuesta adecuada a sus necesidades” y “se supone que lo van a hacer”. Asimismo, según ha sabido este medio, acudió anoche con su hijo mayor al Hospital Materno Infantil por ansiedad y en el informe se dice que “refiere que varios compañeros del colegio de forma habitual se meten con él, con insultos. Refiere estos comportamientos en el curso pasado y este también”.

Acoso escolar 

El acoso escolar se define como un maltrato psicológico, verbal o físico ejercido de forma reiterada por uno o varios alumnos hacia otro compañero o compañera. Este comportamiento se mantiene en el tiempo y tiene como consecuencia un deterioro emocional y social en la víctima. Desde la normativa educativa andaluza, se recuerda que no debe confundirse el acoso escolar con conflictos o agresiones puntuales entre alumnos, que deben abordarse mediante las medidas educativas previstas en los planes de convivencia de los centros.

El acoso presenta varias características clave: la intencionalidad de causar daño, la repetición de las conductas, el desequilibrio de poder entre el agresor y la víctima, y la situación de indefensión que sufre quien lo padece. Además, suele tener un componente grupal, en el que otros compañeros actúan como observadores pasivos, al conocer lo que ocurre sin intervenir para detenerlo.

En Andalucía, este fenómeno está contemplado en los Decretos 327/2010 y 328/2010, que regulan la convivencia escolar en los centros públicos y establecen los mecanismos de prevención y actuación ante cualquier forma de violencia entre iguales. El número gratuito de ayuda contra el acoso escolar en Andalucía y en toda España es el 900 018 018, disponible las 24 horas del día.