Entre los mágicos recovecos de las galerías excavadas en yeso de Sorbas, bajo la atenta mirada de los cuadros de principios del siglo XX del MUREC o iluminados por la titilante luz de las velas de la iglesia de Santa María, músicos procedentes de recónditos lugares del globo terráqueo ocuparán -del 14 al 22 de julio- los espacios más emblemáticos del Levante y la capital almeriense para ofrecer a los amantes de la música y a algún que otro curioso una experiencia cultural inolvidable; todo de la mano del primer Festival Internacional de Música de Sorbas.

Se trata de un evento de música "clásica" nunca antes visto en las calles de Sorbas y que combinará, de manera muy especial, aprendizaje en talleres y clases con espectáculos musicales temáticos; estos últimos completamente gratuitos. Se trata de un festival que "no solo transforma el talento, sino que crea un espacio donde la música se celebra en su máxima expresión".

En contra de la vida acelerada moderna, el festival trata de recuperar la capacidad de "sentir, crear y transmitir emociones" de una manera tan artesanal como la música en directo: un acto social y artístico que se ha trasladado de generación en generación al estar esta disciplina vinculada a nuestro ADN.

Una programación única

Organizado y financiado por a Asociación Cultural ProMúsica Almería (APMA), por Clamo Music, y por la Green Music Foundation mayoritariamente; una "organización sin ánimo de lucro cuyo fin último es la difusión de la música y la educación musical para todas las personas indistintamente de su condición social, así como la creación de un puente de unión entre Asia y Europa que permita a músicos de ambos lugares compartir y desarrollar su talento conjuntamente".

También cuenta con la colaboración de la Diputación de Almería y de los ayuntamientos de Sorbas y Lucainena. Su extensa programación es para todos los públicos:

El acontecimiento no solo cuenta con conciertos y actividades, sino que también trata de combinar, como su propio fundador señala, estas experiencias musicales con cursos y talleres que funcionen como "las cajas de puzzles". 

"Como en los rompecabezas, habrá cursos de x a x edad, pero así para todos los niveles. Queremos ser los que ofrezcan a aquellos adultos que siempre han soñado con tocar el violín la oportunidad de cumplir ese deseo a través de clases que empiecen en nivel 0, pero también queremos ser los que transmitan a músicos profesionales habilidades y conocimientos que no puedan encontrar en otro lado", explica Juan Andrés Carmona, creador del evento y violinista profesional. Los cursos -bajo inscripción- serán los siguientes:

"Contamos con profesores que son excelentes músicos venidos de todas partes del mundo: España, Portugal, Alemania, Bosnia, Rumanía, Rusia, Japón, Armenia...", enumera Carmona, quien, aunque almeriense de nacimiento, reside hoy en Hong Kong: "Nuestro objetivo es que con un personal de tanta calidad, pueda surgir algo bueno y bonito. Es un experimento, porque nunca hemos tocado todos juntos, pero ojalá sea todo un éxito", desea.

Nombres propios tras FIMSAL

Entusiasta de la música y con gran iniciativa, Juan Andrés Carmona es un soñador que reside desde hace ocho años en Hong Kong, donde trabaja violín en mano. Con formación en España y Reino Unido, es músico de orquesta, profesor, solista y director artístico de la orquesta de Cámara “Asiartic Camerata Virtuosi”. Acompañado de José María Casanova, un pianista murciano, es organizador y director artístico del reconocido Concurso Internacional de Piano Clamo Región de Murcia desde hace diez años.

Es este tándem tan mágico el que hace posible que el Festival Internacional de Música de Sorbas vea la luz el próximo lunes 14 de julio; todo con vocación de continuidad: "Lo estamos haciendo lo más ambicioso posible para que llame la atención de la gente, no solo por la calidad, también por la variedad. Es algo que deseamos que se quede y que se vaya ampliando con los años", concluye Carmona.