Manuela es chévere
`La alcaldesa de Madrid se ha pegado un detalle de altura que la honra en su independencia, criterio y honestidad política`
Cuando uno escucha su nombre a lo lejos se divisan tres trillizas, rubísimas ellas, guapetonas, sonrientes. Eran, son, argentinas. Labia no les falta, se le supone al trío, antaño de oro. Ellas acompañaron al cantante engalanado con traje y mocasines, nuestro rompecorazones latino, guardameta del tarro de las esencias embaucadoras por décadas. Julio Iglesias está entre los diez artistas más vendedores mundiales de la historia, es un hecho, y tras ver el otro día que Los del Río encabezan el Sansan Festival de Benicassim (antesala al FIB), pensé: ¿por qué no Julio? El año pasado en el prestigioso Heritage de Nueva Orleans, que nació siendo festival de jazz como casi todos, y ahora es un gazpachuelo con tropezones flotando, andaba Iglesias sin coleta una noche en el cartel (al final se cayó por enfermedad), y como el jerezano Cabeza de Vaca, se disponía a explorar aquellas tierras antes que nadie. ¡Cómo somos los hispanos!, si es que nos va la marcha... En fin, los yanquis de vino de Jerez poco, pero de caballos, espectáculo y negocios saben. Y como digo, se ha puesto de moda entre los ‘indies tabajara’ también dar la nota de color en los festivales con algún artista (de largo recorrido), hasta ayer denostado y hoy adulado. España camisa blanca, ‘Ariel lava más blanco’: Raphael, Dúo Dinámico, etc. Si alguien merece ser cartel, ya puestos, pues Agosto Catedrales, y a dar saltos y ligar con mechas peperas en las ardientes noches de verano. Eso sí de teloneros a los León Benavente.
Suena ‘Manuela’ (en mi cabeza y las trillizas sonriendo). Hay nombres que van unidos a canciones: ‘Noelia’ con Nino Bravo, ‘Mónica’, con Los Ángeles. Escuchas y ¡zas!, salta la melodía sin Broadway, ni La La land, and the winner is... La liaste Burt Lancaster, ah, perdón eran Bonnie and Clyde los que daban prestigio al galardón y al final se lo birlaron en el error culposo. En fin, no sólo en España pasan chascos: ¡qué bien, qué bien, hoy comemos con Isabel!, ¿ven ustedes lo que pasa con los nombres?
La alcaldesa de Madrid se ha pegado un detalle de altura que la honra en su independencia, criterio y honestidad política. La ex jueza sabe mazo de ley y letra, y tiene claro qué es una dictadura, porque se enfrentó a la nuestra. Algunos de los pamplinas que la aúpan no tengo tan claro que lo sepan discernir. Carmena se ha mostrado a favor de recibir a la esposa y los padres del opositor venezolano Leopoldo López en contra de la opinión generalizada de Ahora Madrid, conglomerado político que ella encabeza y cuyos miembros se han abstenido o han votado en contra. Carmena junto a los otros grupos (PP, PSOE, Ciudadanos) se ha sumado en la condena al régimen bolivariano. Eso más que un hit es un hito, en un país instalado en el borreguismo político, los calamares a la romana y los congresos a la rumana. ¡Chapeau por Manuela!