La Voz de Almeria

Sucesos

El ‘parque del Pryca’, nuevo refugio de decenas de sintecho en Almería

En el parking inferior, personas sin hogar pernoctan cada día entre coches. Los vecinos del barrio denuncian una alta presencia de excrementos en los aparcamientos, ruidos e inseguridad

Graban desde un vehículo a varias personas durmiendo en ‘los aparcamientos del Pryca

Graban desde un vehículo a varias personas durmiendo en ‘los aparcamientos del PrycaLa Voz

Víctor Navarro
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Los años posteriores a la crisis pandémica de la COVID-19 trajeron consigo, entre otras consecuencias, un significativo aumento del sinhogarismo en la provincia. Los datos con los que Cruz Roja Almería cerró 2023 así lo reflejan: según estimaciones del organismo humanitario, basadas en su labor diaria de atención a personas sin recursos, el número de quienes viven en la calle aumentó en torno a un 20 % tras la pandemia.

En este contexto, la organización estima que atiende a una media de 800 personas al año, combinando intervenciones puntuales con la asistencia continuada a quienes se encuentran en situación de especial vulnerabilidad. En la capital almeriense, se prestaba asistencia a unas 120 personas cada día, tanto en el centro de día como en la calle.

Durante 2024, las cifras continuaron siendo elevadas: Cruz Roja atendió a casi 3.000 personas en la provincia. Entre enero y septiembre de ese año, Cáritas Diocesana de Almería constató que aproximadamente una de cada nueve personas atendidas por sus servicios en la capital se encontraba en situación de calle.

¿Dónde dormir, si no es en el Centro de Acogida?

Estos datos ponen de relieve la creciente presión sobre los recursos de atención a personas sin hogar en la provincia, y especialmente en la capital. El Ayuntamiento de Almería, a través del Centro Municipal de Acogida, que funciona como uno de los últimos recursos para quienes no tienen dónde dormir, ha puesto en marcha diversas iniciativas para aumentar las plazas durante las temporadas de frío y realizar inversiones económicas para reformar y mejorar las instalaciones, con el objetivo de reforzar la atención a las personas sin hogar y fomentar su autonomía.

A pesar de los esfuerzos de las organizaciones sociales y del Ayuntamiento, todavía hay personas que continúan viviendo en la calle. Esta realidad, inevitablemente, genera tensiones y situaciones de incomodidad en algunos barrios, ya que la convivencia urbana se ve afectada por la presencia constante de personas sin hogar en espacios públicos.

Excrementos y manchas por todo el recinto

Los vecinos, si bien reconocen la difícil situación de quienes carecen de un techo, reclaman soluciones que permitan compatibilizar la asistencia social con la vida cotidiana de la comunidad. Uno de los casos más significativos se observa en Nueva Andalucía, donde vecinos y comerciantes han comenzado a sentir de manera más intensa las consecuencias de esta situación.

Personas sin techo se están concentrando en el parking situado bajo el Parque de la Policía Nacional, donde duermen y realizan sus necesidades dentro de las instalaciones o al aire libre. Esta situación ha generado excrementos y manchas por todo el recinto, así como escenas desagradables que afectan tanto a la higiene como a la percepción de seguridad del lugar. “¿Ves los manchurrones de esa columna? ¿Ves este Picasso?… pues lo utilizan para limpiarse”, expone uno de los vecinos con tono severo.

Varios excrementos en el aparcamiento.

Varios excrementos en el aparcamiento.La Voz

El olor que emanan los aparcamientos se ha vuelto insoportable para los vecinos de la zona y para los viandantes que se dirigen al Carrefour cercano. En el recinto, los surcos de orina son evidentes en el suelo, mientras que restos de heces se acumulan en varias zonas.

Los vecinos señalan que tanto este aparcamiento como el parque que se encuentra sobre él se han convertido en “un refugio improvisado” para personas que no acceden al Centro Municipal de Acogida, o incluso para quienes, sin recursos, “han salido recientemente de prisión”. “En ocasiones se superan las 40-50 personas viviendo” en el espacio.

Allí, las personas realizan sus necesidades, tienden la ropa, improvisan habitáculos insalubres y transportan sus pertenencias en carros de la compra del Carrefour, convirtiendo el aparcamiento en un lugar de pernocta pero con condiciones precarias y poco higiénicas.

Explican que estas prácticas no se limitan a esta zona, sino que se han extendido al contiguo Parque de El Generalife, llegando incluso a observarse la presencia de personas sin hogar en los parking de la comunidad.

"Vienen con las Scooter, venden y se van"

Según explican, la situación también ha generado problemas de seguridad, tanto para las propias personas sin hogar, que buscan protegerse en las zonas delimitadas de aparcamiento, como para los vecinos y viandantes. La imagen es preocupante: un coche estacionado y detrás, alguien durmiendo, con el consecuente riesgo de accidentes y atropellos.

Denuncian que la zona se “ha deteriorado” tanto que han detectado la presencia de drogas. “Se está convirtiendo en un punto de venta, especialmente durante la noche y la madrugada". 

"Hemos visto como llegan scooter y venden a quienes están en el parque bebiendo.. A nadie le gusta escuchar el ruido de las motos, sobre todo cuando hay personas mayores con problemas de demencia o Alzheimer, niños pequeños, o quienes madrugan para ir a trabajar, a quienes se les rompe el ciclo del sueño. Incluso puede generar mayor nerviosismo en personas con problemas de salud mental”, explica un residente preocupado por la convivencia y la seguridad en el barrio.

Denuncian robos

De acuerdo con los vecinos, tanto en el aparcamiento como en la calle Gustavo Villapalos "se han registrado robos", tanto en vehículos como a personas, así como roturas de cristales y rayaduras en los coches, lo que aumenta la sensación de inseguridad entre los vecinos.

La incertidumbre vecinal "va en aumento", dado que en la zona se encuentra un instituto, cuyos alumnos salen al parque a realizar educación física, lo que genera para los residentes una necesidad de garantizar espacios seguros para toda la comunidad.

Los vecinos de Nueva Andalucía reclaman a las autoridades municipales que tomen medidas reales y sostenidas, y no solo cuando se producen movilizaciones o denuncias mediáticas. Consideran que "los servicios sociales deben actuar de manera más eficaz", y plantean la necesidad de "buscar otra ubicación para el Centro de Acogida", ya sea por el crecimiento de la ciudad o habilitar un nuevo centro en otra zona, para evitar la saturación de un solo recurso.

Pretenden salir a movilizarse

Ante esta situación, los vecinos han anunciado que saldrán a la calle a protestar, reclamando soluciones urgentes para el barrio. Entre sus demandas se encuentra la instalación de un paso de peatones a la altura de la calle Gustavo Villapalos, así como medidas de seguridad en el carril bici, que representa un peligro cuando los residentes, especialmente al sacar la basura, se ven obligados a cruzar mientras los patinetes pasan a gran velocidad. Incluso se ha solicitado la colocación de resaltos o elementos que obliguen a reducir la velocidad, con el fin de proteger tanto a peatones como a ciclistas y garantizar la convivencia en la zona.

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