Las palabras no siempre se las lleva el viento y el mensaje del entrenador del Almería sigue latente para el club y sus aficionados. Anunciaba Rubi antes de medirse al Real Valladolid que su equipo alcanzaría la velocidad de crucero en octubre y está a la vuelta de la esquina. Mejor recibir al otoño con un triunfo en Gran Canaria ante la UD Las Palmas para que los jugadores estén bien engrasados para lo que se avecina. El anuncio del entrenador es una declaración de intenciones que se entiende por los cambios realizados en la plantilla y para poner fin a esa etapa de pruebas que viene siendo una constante. Se ha tomado su tiempo y ha llegado la hora de elegir y acertar.

La forma de entender el fútbol del entrenador es inalterable y el manejo de los partidos ya es conocido, cambiando hombre por hombre y tocando lo mínimo en función del marcador. Hay puestos en la rotación titular que no se tocan y otros por definir. Tiene más de un jugador por puesto y la plantilla ha ganado mucho a nivel de competitividad entre ellos y con los contrarios. Quedan temas por resolver, pero mientras se vaya ganando se espanta la presión y se gana tiempo para acertar en las decisiones. Es mucho lo que se juega el Almería a todos los niveles porque su presidente ha sido claro al pregonar el ascenso directo a Primera.

Octubre comienza en Riazor contra el ahora líder de Segunda División y va a ser una prueba exigente, pero el Almería que viene será mejor en la medida que su entrenador vaya acertando con la alineación y la gestión de los partidos. Hay que dejar las pruebas y pasar a la buena racha que les lleve como la pasada temporada desde la cola al liderato. Se puede conseguir de nuevo con unos futbolistas muy implicados y con un entrenador valiente a la hora de afrontar los partidos.

Cambia hombre por hombre

Todo se sabe en LaLiga y los vídeos delatan las intenciones de los entrenadores. Ya entrenar a puerta cerrada no te garantiza el factor sorpresa y muchos partidos se deciden por una jugada puntual o un grave error. En las 6 jornadas celebradas el Almería ha pasado por todo y parece que la velocidad e crucero ya toca y no solo porque lo diga su entrenador. Se compite cada vez mejor y si se logra acabar con la sangría de goles el equipo va a estar arriba toda la temporada. Falta pillar esa buena racha para conseguirlo y una vez instalados entre los grandes buscar el ascenso directo.

Se dice a nivel de calle que Rubi cambia ‘cromo por cromo’ y que no inventa en los partidos. Mientras le vaya bien y se den los resultados mejor que no lo toque, porque tiene jugadores en su plantilla (dos por puesto) con un alto grado de polivalencia y jugando en la misma posición son distintos. Al Almería le falta implantar el patrón de juego para que las bajas no se noten y salga quien salga no se resienta el equipo. Se está avanzando en ello y pronto se van a saber los aficionados el once del Almería de carrerilla.

Un patrón de juego no definido

“Muchas cosas se están adquiriendo y se tienen. Por las lesiones que hemos tenido y la llegada tardía de algún futbolista, a partir de octubre tendremos una velocidad de crucero de buenos resultados que siempre los he tenido aquí. Octubre y noviembre van a ser buenos y no tengo ninguna duda porque se ha trabajado bien”. Con este mensaje el entrenador calma al entorno y asegura que se va a mejorar en defensa, pero se carece de un patrón de juego definido. Hay equipos peores que lo basan todo en el bloque y hacen daño al Almería.

La idea del entrenador pasa por la solidez del equipo y una vez están todos al mismo nivel físico acertar con las alineaciones y hacer un equipo sólido donde siga brillando la calidad y decida partidos, pero siempre con un modelo que todos sepan desarrollar y no se dependa de un futbolista determinado. No es tarea fácil con la remodelación efectuada en la plantilla tener un equipo reconocible, pero como se acercan esos meses donde brillan los equipos de Rubi, lo mejor es que todos sepan a que y como se juega para ganar en competencia y poner al rival en aprietos desde el minuto uno, que ha sido una constante desde el inicio de LaLiga, pero penalizados por la defensa.

Una forma de jugar inalterable

El entrenador sigue fiel a su sistema y a la forma de entender el fútbol. Su etapa en el Barça le marcó y es de atacar más que de defender, y para los seguidores del Almería es bonito ver como su equipo sale a someter al Real Valladolid ante su afición con una propuesta valiente para ganar el partido. Esa valentía no siempre ha tenido premio porque los errores condenan al equipo. Jugar como lo hizo el cuadro blanquivioleta no lo hará el Almería, que en León dejaba la portería a cero con un plan de partido un tanto conservador.

Atacar está bien y te acerca a la victoria pero mientras que el equipo no se termine de ajustar a nivel defensivo, lo que toca es jugar para la portería a cero que el gol a favor suele llegar. No hay que tocar la forma de encarar los partidos porque los planes del entrenador funcionan y en las 6 jornadas celebradas se ha visto a un equipo que manda y somete a su rival, y no tiene más puntos en la clasificación porque los errores en defensa lo penalizan. Llega octubre con la buena racha que pregona el entrenador y un examen para nota en Riazor ante el ahora líder de Segunda.