Las tarjetas paran el motor del Almería
Dion Lopy arrastra la etiqueta de jugador duro y los árbitros no perdonan

Roja directa sin sentido para un futbolista determinante en el Almería.
La expulsión frente al Racing de Santander no se corresponde con la categoría de un futbolista plenamente adaptado a LaLiga. Ha ganado mucho en experiencia y sabe mantenerse en el campo con una cartulina amarilla, pero carga con la mala fama de futbolista duro (que no lo es) y los árbitros tardan poco en desenfundar y amonestarle. Es una apuesta del club para el ascenso y se debe comportar en el campo con un talante diferente al mostrado ante el líder de Segunda. Viene de cumplir cuatro ciclos por amonestaciones y la expulsión por la entrada a Sangalli se cargó un partido que estaba ganado.
Dion Lopy, recibía en su estreno en Primera solo 5 cartulinas amarillas y se mostraba igual de contundente que ahora, pero algo ha pasado que le ha llevado a perder la cabeza en una jugada sin sentido en la zona ancha y previo aviso del colegiado. Algo pasó por la mente del senegalés en el partido ante el Racing, porque la jugada vino precedida de la advertencia del colegiado del encuentro, Fuentes Molina a los dos protagonistas de la jugada, y solo sabe Lopy el por qué de esa fea entrada que le costaba cara a su equipo. Siendo la piedra angular del Almería, no solo es salir de un encuentro sino lo que acarrea la suspensión para el siguiente.
Estamos ante un futbolista noble y feliz en el campo, que participa de la fiesta rojiblanca y por el que han preguntado clubes de LaLiga y tiene una cláusula de rescisión prohibitiva. No lo ha querido vender el Almería y el jugador lo ha entendido, porque llegó de Francia del Stade Reims para ir a Europa con aquel Almería del talonario y brilló en Primera hasta el punto de sonar para el Barça.
Mejor en Primera División
- La fama de futbolista 'duro' le llegaba la pasada temporada
- Su primera Liga en Primera solo recibía 5 cartulinas amarillas
- La pasada campaña en la división de plata fueron 20 amarillas
- Esta campaña dos amarillas y una roja directa en su ficha
- Los árbitros no le perdonan una y carga con su mala fama
Una inversión de futuro pagando 6, 5 millones
El Almería apostaba por un internacional por Senegal cuando confeccionaba una plantilla con la mirada puesta en Europa. Vino con la competición iniciada, previo pago de traspaso, y no tardaba en debutar con Vicente Moreno a los mandos. Su corpulencia le hizo destacar en la medular aportando mucho trabajo de recuperación y buenos pases abarcando mucho terreno. Pagar 6, 5 millones por un centrocampista no se daba en LaLiga y el nombre de Lopy con solo 20 años empezaba a sonar con fuerza. Nada hacía presagiar el escenario actual por su nobleza.

Camino del vestuario en un partido que el Almería lo tenía ganado.
Bajar a Segunda División le hizo vivir un verano de angustia a la espera de una cesión a un club de Primera, ya que su condición de internacional apretaba mucho. Al final se quedaba y fue de los mejores, pero empezaba a cosechar cartulinas amarillas hasta el punto de cumplir cuatro ciclos, que unido a la llamada de la Selección, hizo que se perdiera partidos importantes. Las llamadas al Almería preguntando por Dion Lopy han sido una constante desde su llegada, porque futbolistas de su calidad y capacidad física hay pocos en el mercado.
Una apuesta del Almería para el ascenso
Acabada la pasada temporada sin el ansiado ascenso el Almería le puso el cartel de ‘propiedad’ y no ha querido atender ofertas para su venta. Las ofertas han sido rechazadas y el jugador ha estado siempre informado de todo lo que se ha movido con su nombre encima de la mesa. Rubi lo tiene como una piedra angular de cara al ascenso y se le nota feliz en los partidos, conectando con una afición que lo tiene en los altares, pero a veces no entiende como recibe tantas tarjetas. El tema no se entrena y por mucho interés que ponga el entrenador: todo pasa por Lopy.

Lopy está feliz en el Almería que le cerraba la puerta a una venta millonaria.
El Almería que se construye cuenta con el internacional por Senegal y si se logra el ascenso ya se hablará de futuro. Ha comenzado la temporada como la acabó, recibiendo cartulinas amarillas, dos en los cuatro partidos y la roja directa frente al Racing de Santander. Sabe Lopy que está en sus manos bajar el índice de cartulinas y conseguir el ascenso, y con ello volver al mercado para firmar el contrato de su vida, ya que se trata de un futbolista de solo 23 años con mucho mercado. El staff técnico del Almería tiene que ponerlo en ‘tratamiento’ para que no se repitan acciones como la vivida frente al Racing, entrando a Sangalli con una fuerza descontrolada en una jugada evitable.
Así lo cataloga el entrenador del Almería
“Es muy noble, no es nada agresivo, protege el balón como todos y nunca entra a hacer daño. Los árbitros lo valoran para la segunda amarilla viendo que no tiene maldad y cuando hay una cosa que no hizo bien enseguida pide perdón. Va intenso y se le ve mucho en el terreno de juego, cuando se desplaza es poderoso”. Y Rubi lo tiene en ‘tratamiento’ para que reduzca el número de amonestaciones. “Vamos a intentar que baje un poquito de amarillas porque el año pasado son 20 que son cuatro ciclos. Tres selecciones y dos lesiones y estás media Liga sin él”.

Mete la pierna como todos pero su corpulencia le hace más llamativo.
El entrenador del Almería no echa balones fuera ante la situación de Lopy. “La responsabilidad no es de nadie más que nuestra. Quizá su forma de actuar llama a que sea demasiado vistoso y alguna entrada que no es amarilla se la ha llevado. Así hay muchas y otras son reales, pero algunas…”. El jugador está en ‘tratamiento’ y corresponde al cuerpo técnico del Almería acabar con una sangría de cartulinas que la mayoría de las veces se las gana el jugador y otras son porque le toman la matrícula y está ‘fichado’ por los árbitros.