La alineación del Almería, la lotería de Rubi
Adivinar la el 11 titular rojiblanco se ha convertido en un gran aliciente para la afición

Capaz de acertar para ganar y dejar la portería a cero o fallar y recibir goles.
Viene siendo una constante. Aquello de lo que funciona no se toca no es una constante en el Almería desde que lo entrena Rubi. Se ha generado tal expectación que los aficionados adelantan su hora de ‘enchufarse’ al Carrusel Deportivo para conocer el once titular. Es la comidilla en las redes sociales porque suele haber sorpresas gordas que no siempre vienen dadas por situaciones ajenas a la intención del técnico. Lo que se llaman apuestas para el partido es lo que genera comentario y a este paso acertar la alineación del Almería va a ser como adivinar el números de la Lotería.
El Almería tiene buenos jugadores y dos por puesto para hacer cada jornada una alineación de plenas garantías, pero acertar de inicio ya te da ventaja, mientras que corregir sobre la marcha tiene sus riesgos. Pasaba la temporada anterior y se ha dado en la actual con tres alineaciones distintas que van en la mente del entrenador. El equipo de León que ofrecía garantías y dejaba la portería a cero saltaba por los aires en San Sebastián donde aparecían hasta cuatro cambios en la formación. Dos de ellos justificados por la paternidad de Sergio Arribas y la semana de recuperación de Leo Baptistao, y otros dos por decisión técnica: Selvi Clua y Nico Melamed por Gui Guedes y Adri Embarba.
Lo que funciona no se toca
- Son los entrenadores los que aseguran que cuando se gana se repite
- Los cambios en Anoeta debilitaron al equipo y solo se empató
- Se acertaba en León y se dejaba la portería a cero y 3 puntos
- La sangría de goles en contra sigue siendo una constante
- Un Pichichi y una buena defensa te lleva a Primera División
Acertar con los cambios forma parte del oficio de entrenador y los hay capaces de en un solo movimiento alterar la dinámica de un partido, y eso fue lo que sucedía en Anoeta cuando el entrenador arreglaba a su equipo con tres de los cuatro ausentes. Destacaba por encima de todos un Adri Embarba que llegó al partido muy enchufado y anotaba el tanto que le daba un punto. La duda es si con el mismo equipo de León la Real Sociedad B hubiese sumado frente al Almería.
Aferrados al once tipo
El Almería cuenta con una plantilla de mucha calidad con dos jugadores por línea y las variantes son grandes, pero cuando el equipo funciona, la máxima del fútbol dice que no se debe tocar. Rubi es muy dado a sorprender con el once titular y se ha creado un ambiente previo al partido que no se conocía, ya que nada más lanzarse la alineación, comienza ese run run de los aficionados. El que más quiere acertar es el entrenador, pero no es fácil dar en la diana y el que los entrena debe decidir.

Cuando sale el 11 del Almería comienza el debate de la afición.
Los clásicos cuando se gana apuestan por no tocar la alineación y con ello mantener las prestaciones del equipo, pero sucede como en San Sebastián que los imprevistos se imponen, y unido a su plan de partido, fueron cuatro cambios que no hicieron un Almería mejor sobre el campo, y menos mal que llegaron a tiempo al partidos aquellos que ganaron en el Reino de León. Lo que funciona es mejor no tocarlo y mientras se pueda que se mantenga el bloque.
Los ataques de entrenador existen
Dejar a Adri Embarba en el banquillo y que fuera el mejor del Almería hay que hacerlo mirar al entrenador. Nico Melamed lo intenta, pero no encara y no se va de los rivales, algo que viene de la pasada temporada y su gol mitigó una actuación mejorable. Algo debió ver en el catalán para sacarlo de inicio y dejar en el banquillo al que reactivó al Almería. Deben ser esos planes de partido que solo están en la mente de los entrenadores.

El equipo tiene que ser siempre el mejor en función del partido.
Para los aficionados esta vez por lo menos los cambios llegaban a tiempo y no cuando el partido estaba perdido. Lo positivo con las alineaciones de esta temporada es que en dos salidas seguidas se han sumado cuatro puntos y, a tenor de la campaña pasada, es para estar contentos porque el equipo se está acoplando y la mejoría en defensa tarda en llegar. Al once tienen que ir los mejores y cada partido ofrece momentos de compensar a los que menos juegan.
Los cambios ganan partidos
Dentro de esa Loteria que es la alineación del Almería aparece el momento de partido cuando hay que alterar el equipo. Lo que se prepara el entrenador durante la semana puede saltar por los aires a las primeras de cambio, y debe aparecer una alternativa fiable para remontar el vuelo. Suele ser una constate que los cambios lleguen entre el minuto 60 y 70, pero eso debe responder a un plan establecido porque no se entiende como la temporada pasada cuando llegaban esos minutos el partido muchas veces ya estaba perdido y el rival se había adelantado con los movimientos.
Un plan de partido claro
La semana se trabaja para ver el estado de los futbolistas y en función del rival hacer una alineación de garantías para ganar. Todo lo que se trabaja va encaminado a vencer y es más fácil cuando en el campo está los mejores. Hay entrenadores muy buenos que planifican al milímetro y tienen todo bajo control.

Adri Embarba fue el mejor del Almería y no jugó todo el partido.
Otros, esperan desde el banquillo a hacer una lectura del partido y actuar en consonancia. Los hay que ven y corrigen sobre la marcha y los más cuadriculados que mantienen una idea fija hasta el final. Cada partido te va pidiendo y no hay dos iguales. Lo de las alineaciones es mejorable en el Almería y se debe cambiar cuando lo pide el equipo y no entrar en dinámica de experimentos que suelen salir caros.