La Voz de Almeria

Almería

Almería triunfa con el mejor flamenco de La Chanca en La Noche de las Candelas: así se vivió

La capital revivió una de sus veladas más esperadas entre cajas flamencas y potajes gitanos

El Mesón Gitano, a reventar en una de las noches previas a Navidad más mágicas de Almería.

El Mesón Gitano, a reventar en una de las noches previas a Navidad más mágicas de Almería.Elena Ortuño

Elena Ortuño
Publicado por

Creado:

Actualizado:

Hace 600 años, cuando las fronteras todavía se cruzaban con permisos plasmados en pergaminos y sellos reales, el monarca Alfonso V de Aragón emitió un salvoconducto para que un grupo de gitanos pudiese entrar y asentarse en la Península Ibérica. Seis siglos después, lo que llegó como un paso fugaz se ha convertido en raíz, memoria y en uno de los pilares invisibles de la cultura española.

Este lunes por la noche, Almería volvió a recuperar el fuego y el flamenco como lenguajes propios. Las hogueras de La Noche de las Candelas no solo calentaron a las miles de personas que acudieron al Mesón Gitano para celebrar esta aclamada versión almeriense de la Zambombá de Jérez, sino que también conmemoraron, entre palmas, compases y guitarras, la unión de las gentes de la capital.

Los almerienses subieron también a la colina para poder ver entre el gentío.

Los almerienses subieron también a la colina para poder ver entre el gentío.Elena Ortuño

Ni una aguja cabía ya en La Chanca

El flamenco y el frío fueron los dos protagonistas de una noche que quedará, sin duda, para el recuerdo como uno de los mayores éxitos de la barriada de La Chanca. Y es que, al igual que el año pasado, más de cuatro mil personas acudieron a la explanada del Mesón Gitano, bajo la atenta mirada de La Alcazaba de Almería, iluminada para la ocasión.

Ni los siete grados que marcaba el mercurio, ni una sensación térmica que rozaba los cuatro, lograron enfriar las ganas de los almerienses de probar el potaje gitano y escuchar el flamenco más sentido de la capital almeriense. 

El frío se quedó a un lado cuando comenzaron a sonar los cantes y los bailes flamencos de los Chanqueños Pa' Balén, capitaneados por Cristo Heredia y acompañados por los taconeos firmes y las palmas precisas de El Genial y Edu García.

Una de las actuaciones de la noche.

Una de las actuaciones de la noche.

Antes que ellos, la noche se abrió con la entrega de reconocimientos de este año, propia de La Noche de las Candelas, y con los Aguilandos Flamencos de Antonio García de Quero y su grupo de jóvenes, una inauguración tan luminosa como contundente. 

Con Nono Heredia al baile, Santiago Fernández y María del Molinero al cante, Johny Cortés a la percusión y el propio Antonio a la guitarra, dejaron claro desde el primer compás que el flamenco no entiende de edades: se hereda y se lleva en la sangre. Y es que un villancico, cuando nace del duende, también puede sonar jondo en manos de un niño.

Los Chanqueños Pa' Belén, un plato fuerte

"Ya suenan los villancicos 

en la casa de los gitanos, 

con zambombas y panderetas,

la Pascua están celebrando"

Así aparecieron en el escenario las voces más esperadas de la velada. Apenas habían comenzado a sonar Los Chanqueños Pa' Belén cuando todo el auditorio (si es que lo hubiera habido) empezó a corear las letras de uno de sus temas más conocidos. Ya suenan villancicos llevó a los asistentes, repartidos entre la explanada y las laderas de la monumental Alcazaba, a levantar las manos y bailar, cada uno a su manera, un flamenco muy callejero.

El espectáculo tuvo una asistencia exitosa.

El espectáculo tuvo una asistencia exitosa.Elena Ortuño

Inmediatamente seguido por Llenos de luz, una elección muy acertada para una noche en la que las luces ocuparon un destacado papel, el grupo regaló un espectáculo difícil de olvidar para los presentes, que pudieron entender de primera mano por qué este grupo de gitanos ha llenado auditorios estas Navidades.

El cierre vino con la fiesta rumbera de Son d'Alikante, un grupo musical fundado hace quince años y que fusiona rumba, flamenco, salsa y funky con toques electrónicos, integrado por músicos con trayectoria familiar en el flamenco como Ketama o Bautista, con temas celebrados como 'Ámame', 'Timba María', el más reciente 'Volverá' o 'Ay, qué será'.

Fue una noche para reunirse en torno a las tradicionales candelas y para arrimarse a las barras dispuestas al fondo de la explanada, donde las temperaturas se combatían también desde el estómago.  Una noche, como no, también para el reconocimiento, en la que, entre culturales y especiales (por el 600 Aniversario), se entregaron un total de 13 candelas a diferentes entidades y personalidades de Almería.

Una noche para encontrarse, para escuchar y para mirarse sin etiquetas, recordando que las diferencias se diluyen cuando afloran las semejanzas, y que hay raíces que, aunque crezcan en tierras distintas, acaban enredándose bajo la misma luz. Porque anoche, entre llamas y acordes de guitarra, Almería volvió a reconocer lo mucho que comparte y lo poco que nos separa. Especialmente en Navidad.

tracking