El Almería borra las huellas: ni los hombres de Rubi están seguros
La nueva propiedad no se casa con nadie y da una vuelta de tuerca al modelo

Primer día de entrenamiento y todo por decidir para la plantilla más cara.
No están todos en Marbella y hombres fuertes de Rubi se han quedado en tierra de nadie esperando una salida con contratos en su mayoría de larga duración. Futbolistas caros de elevada ficha asisten a la llegada de hombres para sus puestos y son conscientes de lo que les espera. La nueva propiedad ha dado una vuelta de tuerca al modelo y no se casa con nadie, porque entre los descartados para Marbella hay hombres del entrenador que siempre han contado. El Almería borra las huellas de dos temporadas de fracaso y el nuevo dueño no quiere fallar en el intento de volver a Primera.
Hay mucho en juego y futbolistas que han acabado su ciclo y tienen un largo contrato van a salir cedidos o traspasados, porque la limpieza es una realidad a la que nadie escapa. Se ha tratado de jugar al escondite desde el club no facilitando la lista de desplazados a Marbella, pero nada hay oculto a los ojos de Dios, y a medida que avanzan los días se va aclarando una situación que ya conocen los afectados y no ha trascendido desde la entidad. No ha sido fácil para el entrenador prescindir de futbolistas que él mismo pidió, pero se la juega en su segundo año de contrato.
Operación limpieza
- El Almería pasa factura a la plantilla más cara de la historia
- Un descenso y un regreso fallido ha tenido consecuencias
- Futbolistas afines al entrenador han dejado de contar
- Se han quedado fuera de la concentración para salir
- Ciclos cubiertos y bajos rendimientos pasan factura
Jugando al escondite con los futbolistas
El Almería es libre para limpiar su plantilla y esconder a los que no cuentan, pero al final todo saldrá a la luz y lo que es una operación limpieza en toda regla salta a la vista, y a nadie escapa que los que se han quedado fuera de la concentración van a salir tarde o temprano del club, cedidos o vendidos y un largo contrato no les amarra a la entidad. Sorprende que Gonzaño Melero que siempre ha sido uno de los fijos para Rubi no se haya desplazado a Marbella, como el central Edgar que desde que pisó Almería ha tenido un puesto casi fijo en el once titular.

Gonzalo Melero ha sido uno de los fijos para Rubi desde que llegó en Primera.
A nadie sorprende que Luis Maximiano se haya quedado fuera de la concentración porque la portería ha quedado cubierta con Andrés Fernández, Fernando Martínez y Bruno Iribarne. Lo de Kaiky responde a una venta millonaria con destino Arabia y mejor que se quede en Almería, acompañando a un Lucas Robertone que no tiene sitio en el equipo con la llegada de André Horta. El argentino ha terminado su ciclo en el club y va a salir dejando dinero con una venta que se está gestando.
Llega la factura para la plantilla más cara
Se impone una limpieza en la plantilla tras dos temporadas de fracaso con un descenso y un intento fallido de volver a Primera. El club hizo la mayor inversión de la historia y los jugadores no respondieron en ninguna de las categorías. Sus elevadas fichas siendo los jugadores mejor pagados de la historia conducía a esta situación, y no le ha temblado la mano al presidente a la hora de tomar medias porque en el ascenso iba pagar la compra de la entidad y amortizar la inversión.

Edgar ha sido uno de los fijos para Rubi en el centro de la defensa.
Era insostenible la plantilla que acabó la temporada y la mejor opción era borrón y cuenta nueva apostando por futbolistas más baratos, pero dispuestos a despegar con el Almería. Menos dinero y el mismo objetivo pasando una factura que se han ganado en el campo unos futbolistas que solo fueron favoritos: por ser los más caros y no por sus prestaciones en el campo.

Hasta Lucas Robertone se ha quedado fuera de los elegidos para Marbella.
Rubi, ha tenido que pasar página y adaptarse a los tiempos, porque el presidente como buen inversor no quiere seguir perdiendo dinero con futbolistas señalados.