El 30 de junio termina su ciclo en Butarque. Se cierra la mejor etapa de todos los tiempos para el Leganés y toca hacer las maletas, para un director deportivo que ha dejado una huella imborrable y saldrá como un señor de la entidad a la que tanto ha dado. Hay muchos y buenos hombres de despacho en la historia de LaLiga, pero lo de Txema Indias es especial, ya que no se estila una larga duración en un puesto de enorme exigencia. Todo ha cambiado en esa década de éxito para un vasco llamado José María Indias Tello nacido en San Sebastián hace ahora 53 años. Su periplo por el fútbol es largo en diferentes facetas, pero donde ha brillado ha sido como director deportivo en tres clubes: CD Roquetas, CD Toledo y CD Leganés. El siguiente destino está por llegar.

Toca aplaudir a un señor del fútbol que iniciaba su carrera en los despachos al calor de Roquetas de Mar en 2007, de la mano de José Juan Rubí, que puso en sus manos los mejores proyectos deportivos que a lo largo de la historia ha tenido el equipo rojillo. Luego, saltó al Toledo y de allí a Leganés. Siempre creciendo y dejando huella, porque su forma de entender la vida y el fútbol es la misma: hacer amigos. Le van a echar de menos en Butarque, como antes en el Salto del Caballo y en el campo de Los Bajos camino del Antonio Peroles. Poco queda de aquel Txema Indias que un día se encerraba en el despacho para diseñar un nuevo Roquetas, con un presidente que le lanzaba a la fama y al que supo responder con la mejor etapa de su historia: va en el ADN de Txema.

Roquetas

La carrera de Txema Indias como director deportivo comenzaba en Roquetas de Mar, cuando un joven presidente y concejal de Deportes puso en sus manos el destino de un club cargado de historia, que competía en la categoría de bronce. No era fácil competir con los rivales por sus elevados presupuestos y Txema Indias se sacaba de la ‘manga’ las mejores plantillas para que saliera adelante un equipo que era puntero en Andalucía. La vida de futbolista quedaba aparcada y se metía en el despacho para firmar bueno, bonito y barato, a los mejores futbolistas. Venían a Roquetas por la seriedad del presidente y de un Txema que ya despuntaba en seriedad y cumplimiento. En una categoría donde las deudas eran importantes: aquel Roquetas cumplía y pagaba lo pactado.

El mundo

Al Roquetas se le acababa la ‘gasolina’ económica y tuvo que hacer las maletas con lo feliz que era Txema y toda su familia en una ciudad que tanto le dio y a la que aportó todo su conocimiento de arquitecto del fútbol. Encontraba destino en Toledo, que fue un club trampolín para el Sur de Madrid donde le esperaba el Leganés. Iba saltando en su carrera, pero sin el poder de la ‘plata’, que tanto ayuda a triunfar, hasta en los despachos. Los presupuestos los estiraba al límite y lograba grandes plantillas hasta el punto de ser a día de hoy el mejor director deportivo que ha pasado por Butarque, y seguro que lo van a echar de menos, ya que la mejor etapa deportiva del equipo ‘Pepinero’ lleva la huella de Txema Indias. Sin hacerle pasillo (no lo necesita) saldrá a lo grande de una entidad a la que daba brillo aquel director deportivo que nacía en Roquetas.