La regularidad lo es todo en Segunda División. La UD Almería aprendió a convivir con una situación extraña, perdiendo once puntos de ventaja con el Real Valladolid hasta colocarse por detrás del conjunto pucelano en la jornada 34. Hasta hace muy poco otro de los candidatos al ascenso directo era la Ponferradina.

El próximo rival de los rojiblancos acude al Mediterráneo con urgencias. La semana pasada los capitanes y el entrenador comentaron en rueda de prensa que el objetivo del club es clasificarse para el Play Off.

Curioso

Los bercianos llevan toda la temporada entre los seis primeros hasta que el domingo salieron para caer hasta la séptima posición. Tiene la culpa la derrota en el último suspiro frente a Las Palmas. Todo iba a favor en El Toralín pero la roja a Pascanu dio un giro a la situación. Empató Kirian en el minuto 86 y en el descuento Rober hacía el 1-2. Derrota dura e inesperada de la que se aprovechó el Real Oviedo ganando 1-2 en Cartagena y escalando hasta los 51 puntos, los mismos que la Ponferradina pero con el gol average favorable al conjunto carbayón.

Para entender la caída de la Ponferradina basta con echar un vistazo a sus últimos compromisos. No consigue la victoria desde el pasado 20 de febrero, cuando se impuso 2-3 al Sporting en El Molinón. Otro golpe en la mesa de los pupilos de Jon Pérez Bolo antes de caer en una espiral de malos resultados. Cuatro empates consecutivos le fueron alejando del Tenerife y de los aspirantes a las dos primeras plazas: Alcorcón (2-2), Ibiza (1-1), Málaga (0-0), y Eibar (2-2), antes de encadenar dos derrotas contra Mirandés (3-1), y Las Palmas (1-2). Cuatro puntos de dieciocho posibles hacen que la visita al Mediterráneo sea una final para no perder terreno con la zona de Play Off.

Caída

El Almería volvió de vacío de Ponferrada en la primera vuelta con un golazo de Paris Adot en la segunda mitad. Últimamente este rival no se le dio nada bien a los almerienses, que también afrontan el duelo con la obligación de vencer para que no se escapen Eibar y Real Valladolid. Mucho en juego y poco margen para los que quieren ascender.