La generación Z y el adiós al alcohol: por qué los jóvenes beben cada vez menos
El fenómeno responde a hábitos saludables y nuevas tendencias, aunque también a factores estructurales y económicos

Imagen generada con IA.
Los jóvenes beben cada vez menos. Diversos estudios señalan que la generación Z —los nacidos entre 1997 y 2012— se vincula con el alcohol de una manera muy diferente a las anteriores. Entre quienes rondan los veinte años, crece la tendencia a consumir menos o incluso a no hacerlo en absoluto, y la presión social, los nuevos referentes y la apuesta por estilos de vida saludables parecen estar construyendo un nuevo panorama.
La mayoría de expertos atribuyen este fenómeno a preocupaciones por el físico y la vanidad relacionadas con el uso intenso de las redes sociales, aunque también entran en juego factores estructurales y económicos. Según el informe Las verdaderas razones por las que la Generación Z bebe menos alcohol, elaborado por el banco cooperativo neerlandés Rabobank, los menores de 30 años solían dedicar una mayor proporción de sus ingresos al alcohol hace una década que en la actualidad, y es que este porcentaje ha bajado del 1,1% al 0,74%. En él se subraya, además, que el aumento del tiempo frente a pantallas "reduce la interacción presencial", dándose así "menos oportunidades para beber".
Del mismo modo, destaca cómo la ingesta de esta sustancia ha descendido con el tiempo en los jóvenes comprendidos entre los 14 y los 18 años. En 1991, el 64,4% de los estudiantes de secundaria admitía haberse emborrachado alguna vez; en 2024, esa cifra cayó hasta el 33%. El informe incide en que dos tercios de ese descenso se dieron a partir de 2012, coincidiendo con el auge de los smartphones. Así lo refleja también la Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (EDADES), en la que el porcentaje que admitió haber bebido durante el último mes pasó del 74% en 2012 al 56,6% en 2023.
El consumo de alcohol en la voz de la generación Z
"Tengo 21 años y no he probado el alcohol. No porque me lo hayan prohibido en casa, sino porque es una decisión que tomé yo", confiesa Sara, una joven almeriense que incide en el cambio de percepción y la presión del grupo: "Durante bastante tiempo he sentido mucha presión social. Vas a una fiesta o quedas con gente y todo el mundo bebe. Y si tú no lo haces, te preguntan por qué, como si tuvieras que dar explicaciones por algo que debería ser totalmente normal. Ahora, sin embargo, creo que la tendencia ha cambiado. Antes se normalizaba el consumo de alcohol y ahora surge un poco una reacción contraria”.
En esta línea, la de la presión social, Florencia, de 22 años, ha notado un cambio basado en las relaciones sanas: “Conforme fue pasando el tiempo tenía más claro que no iba a ceder a las presiones de beber, no me importa lo que piense la gente. En bachiller fue más fácil porque empecé a formar relaciones de amistad sanas que no juzgaban por ello, tengo otra amiga de ese grupo que no bebe tampoco, y entre nosotras nunca nos hemos presionado para hacerlo".
"Nunca me lo han prohibido en casa, es una decisión que tomé yo"
"Sinceramente, no le veo sentido emborracharse para pasarlo bien", añade Ainhoa, ejidense de 23 años, para quien es muy importante "ser consciente de lo que haces en todo momento". Además, recalca, "te ahorras estar 'hecho polvo' al día siguiente".
Es recurrente referirse al alcohol como una bebida que ya no llama tanto la atención y que cada vez se ve con peores ojos. El alcohol, aunque popularizada, no deja de ser una droga, una que "puede dar pie a consumir otras sustancias", añade Ramón, de 26 años. Ramón, como otros tantos jóvenes, intenta mantenerse alejado de ambientes festivos: "Como no me gusta la fiesta en general, no suelo estar en esos ambientes, que es donde más bebe la gente".
Nuevas generaciones, nuevos referentes
Cada vez más rostros públicos transmiten su decisión de dejar el alcohol o moderar su consumo. Entre ellos, uno de los abanderados es David Broncano, presentador de La Revuelta, aunque también pertenecen a este grupo figuras como Nathy Peluso, Mario Casas y estrellas de Hollywood de la talla de Bradley Cooper o Natalie Portman, todos ellos ejemplos de personas relacionadas en mayor o menor medida con el éxito.
En este marco, diversos estudios han analizado cómo los influencers del fitness y los llamados 'fitinfluencers', que promueven el culto al cuerpo y hábitos saludables como no beber alcohol, impactan en los jóvenes, especialmente adolescentes. Estos fitinfluencers, fomentan estilos de vida donde el cuidado físico es prioritario, a menudo promoviendo la abstinencia de alcohol para mejorar el rendimiento y la salud.

Bebidas alcohólicas.
¿El fin de las bebidas alcohólicas?
Llegar a la barra y pedir una bebida 0,0 ha dejado de ser extraño. Hasta el momento, la oferta se limitaba principalmente a zumos y refrescos, aunque cada vez son más las marcas que lanzan variedades sin alcohol de sus productos, como Tanqueray 0,0%, Seagram's 0,0% o Ginsin, marca española pionera en ginebras 'sin'.
Confirman desde el IWSR (International Wine and Spirits Record) que se prevé un crecimiento anual del 4% de las bebidas sin y con bajo nivel de alcohol hasta 2028 en todo el mundo. Del mismo modo, según datos de Euromonitor International, el mercado de bebidas sin alcohol en España ha experimentado un crecimiento del 18% anual en los últimos tres años, siendo el país que aglutina el 14% del consumo de cerveza sin alcohol a nivel mundial.