Comentan entre ellos mismos quién ha recibido y quién no “la carta de Costas”. Pero un paseo por la zona deja claro los destinatarios del aviso. Y es que una decena de viviendas de la Playa de Las Ventillas ha retirado ya los elementos (macetas y azulejos) que delimitaban sus jardines traseros después de que el Servicio Provincial estableciera un límite del dominio público tras comprobar que parte de estos ‘porches’ lo invadían  y solicitara su retirada.

Se trata en concreto de las viviendas situadas en la parte más occidental, junto al campamento juvenil Juan de Austria. Las jardineras y caminos de piedra que salpicaban la zona en cada terraza han dado paso a espacios diáfanos de tierra, algo que es percibido por los paseantes como “una pérdida de su encanto”.

Seguridad Los vecinos del residencial y de las cercanías declaran comprender las razones de Costas en aquellos casos en los que se hubieran utilizado elementos invasivos, si bien alegan que las macetas y jardineras que servían y sirven como delimitadoras son más ventajosas que perjudiciales, ya que permiten mantener la zona más cuidada.

El propietario de una de las viviendas que ha efectuado la retirada del porche explica que el origen de estas ‘barreras’ naturales se remonta a más de tres décadas. “Yo he criado aquí a mis hijos, y ahora a mis nietos, y con las jardineras los mantenía seguros ante el paso de vehículos y bicicletas. Ahora, sin ellas, además de que llega a las casas mucha más basura, perdemos en seguridad”, dice.

Los vecinos dicen desconocer la razón de que Costas haya procedido ahora a esta petición. “Lo cierto es que parece ser que en la carta se solicita que se devuelva la playa a su estado original; pero, ¿cómo es ese estado si estos porches llevan así antes de que yo naciera?”, comenta otro vecino que continúa cuidando las plantas de su espacio.

Vigilancia Según declaró el director general de Costas, Miguel Ángel Castillo, a LA VOZ en el mes de marzo, cuando se conoció la resolución, los vigilantes del servicio acudieron a la zona tras comprobar que las imágenes de satélite no coincidían con la cartografía existente. 

Es más, la marca, naranja sobre una pared, que limita el espacio público y que ha sido realizada por Costas en su revisión, incluiría en zona pública parte de las edificaciones en algunas de las viviendas, que cerraron sus terrazas originales. Aunque en las comunicaciones enviadas a los afectados se les ha pedido que retiren los jardines y no se ha comentado nada de las terrazas techadas.

Y sobre las razones para iniciar este procedimiento, Castillo rechazó que se fuera a abordar ningún proyecto relacionado con el Paseo Marítimo:  “No hay ninguna novedad al respecto ni se va a acometer ahora”, dejó claro el director del servicio.