El presidente de la Junta de Andalucía, José Antonio Griñán, ha optado por reforzar a su núcleo más cercano de colaboradores en el primer gobierno de coalición de la historia autonómica con IULV-CA, que estará al frente de tres consejerías, y donde la incorporación de la secretaria de Organización del PSOE-A, Susana Díaz, como ‘número dos’ del Ejecutivo al frente de la Consejería de Presidencia e Igualdad abre las puertas a la renovación del partido en el próximo Congreso Regional, que se convocará la próxima semana.

El nuevo gabinete reduce de 13 a 11 el número de consejerías al suprimir Empleo, que queda englobada en una macroconsejería económica en manos de Antonio Avila, y Medio Ambiente, que se suma a Agricultura y Pesca y a las competencias sobre urbanismo y ordenación del territorio en un departamento de nueva creación al frente del que se sitúa Luis Planas, hombre también muy cercano a Griñán.

Menos delegados

También se verá recortada la estructura periférica de la Junta, ya que Griñán ha adelantado que no todas las consejerías tendrán delegaciones provinciales. Ahora hay 12 delegados en Almería.

La reducción de consejerías y la entrada de IULV-CA al frente de tres departamentos ha llevado aparejada la salida de hasta siete consejeros del último gabinete de Griñán, los hasta ahora titulares de Gobernación y Justicia, Francisco Menacho; Educación, Francisco Alvarez de la Chica; Empleo, Manuel Recio; Obras Públicas y Vivienda, Josefina Cruz; Agricultura y Pesca, Clara Aguilera; Cultura, Paulino Plata; y Medio Ambiente, José Juan Díaz Trillo.

Media Andalucía sin presencia

Griñán ha prescindido de las cuotas territoriales que tradicionalmente han condicionado la configuración del Gobierno andaluz y no ha incluido en su nuevo gabinete a consejeros socialistas de cuatro provincias -Almería, Cádiz, Granada y Huelva-, algo que puede levantar recelos en un partido acostumbrado a un equilibrio territorial en la composición del Ejecutivo.

La incorporación de Díaz como ‘número dos’ en el Gobierno andaluz tiene un indudable peso político al situarse en el segundo lugar del organigrama del nuevo gabinete incluso por delante del vicepresidente y consejero de Administración Local y Relaciones Institucionales y coordinador de IU, Diego Valderas, y tener bajo sus competencias las delegaciones del Gobierno de la Junta, organismos clave en la estructura periférica de la administración autonómica.