El alumno que volvió para quedarse 36 años: el emotivo adiós al director de un instituto de Almería
Llegó con apenas 24 años y se ha jubilado tras pasar por la dirección del centro veratense

Despedida de Juan Ángel Soler tras 36 años en el IES Alyanub.
Es una de esas historias que solo se escriben con dedicación y arraigo. Juan Ángel Soler, que entró por primera vez al IES Alyanub de Vera como alumno, acaba de decir adiós al centro tras 36 años de entrega incondicional, 17 de ellos en la dirección. Ahora comienza su merecida jubilación dejando tras de sí un emotivo homenaje y toda una vida dedicada a la enseñanza.
Para Juan Ángel Soler, el IES Alyanub no ha sido solo un lugar de trabajo, sino la historia de toda una vida. Llegó como profesor con tan solo 24 años “bastante nervioso” ante una nueva etapa. Aunque, lo que hace su trayectoria única es que se reincorporaba a las aulas donde él mismo se había formado cursando el BUP y COU y donde ha compartido espacio con gente conocida.
Un regreso que nunca imaginó que se prolongaría por más de tres décadas, ni que lo llevaría hasta la dirección del centro. “Son casualidades, son distintas experiencias que van surgiendo y distintas situaciones a las que te enfrentas” al hablar del paso del tiempo desde su llegada al centro.
Un gran salto de responsabilidad
Eso sí, antes de tomar las riendas, Soler asumió un rol de gran responsabilidad tras haber sido secretario durante casi 10 años. “Era profesor y secretario y ya llevaba parte dentro del camino del equipo directivo entonces ya tenía cierta experiencia”, sin embargo, el salto de ser secretario a la dirección “es bastante radical” ya que se trata de un papel en el que “pasas de estar en segundo plano a ser la cabeza visible y el responsable de todo lo que pase”.

Profesores del IES Alyanub junto a Juan Ángel Soler en el momento de la despedida.
El ya exdirector del IES Alyanub ha confesado en una entrevista en la Cadena SER Levante que su primer año en este importante cargo “fue bastante durillo, con muchas novedades, muchas cosas nuevas por aprender, muchas relaciones nuevas y es complicado coger el primer año una dirección de un centro”.
La emotiva despedida
El momento de la despedida fue tan inesperado como emotivo. Juan Ángel Soler no esperaba el homenaje que le prepararon: “Fue una gran sorpresa que me estaban preparando. No esperaba esto, espera algo pero realmente fue muy bonito” cuenta.
El acto incluyó una escena digna de película donde “el profesor – en este caso el director – pasa por delante de un pasillo siniestro” pero finalmente es un acto con “bastante emoción y agradecido”. En reconocimiento a su trayectoria, “me entregaron una placa, también me pusieron una banda de promoción como la que nosotros ponemos a los alumnos de bachillerato y ciclo y fue muy importante, muy bonito y muy emotivo”.
La emoción del momento fue palpable y Soler confiesa que, a pesar de intentar reprimirlas, “alguna lágrima sí que salió”.
La nueva etapa en Vera
Ahora, los primeros días tras el adiós asegura que “actualmente estoy como si estuviera de vacaciones todavía. El cambio es drástico: “Llevo muchísimos años que solo he tenido vacaciones en agosto y ahora estoy disfrutando del tiempo y clima fabuloso que tenemos y buscando nuevas rutinas” detalla.

Entrega de reconocimientos y despedida a Juan Ángel Soler.