Personas honestas y truhanes
Personas honestas y truhanes
Las diferencias son notabilísimas de tal modo que, con un poco de psicología y no dejar la lectura, pueden llegar lejos en los oficios o carreras; sin estas premisas no se puede dirigir la nave y, consecuentemente, el naufragio tarde o temprano se produce. En muchas ocasiones he encontrado mayor ternura entre los animales que en las criaturas.
Resulta abrumadora la situación que estamos padeciendo todos y sería más grave si los poetas no pusieran, aunque sea pequeña, una luz en el horizonte incierto; poetas y artistas todos son solidarios.
Creo que no estamos preparados para el éxodo y el dolor.
Banqueros con B de burro y Prevaricadores de ínfima o nula conciencia, en vuestras asquerosas manos está la solución. Evitar que los niños mueran por inanición o de sed. Que pase por vuestra mente malévola un rayo de luz, aunque apenas alumbre.
Hoy una voz firme y sonora, con matices musicales y asertivos, correspondiente a Karmen Romero, alegró la tristeza que por motivos familiares me invade el alma. Pero no quiero que esto sea óbice para escuchar palabras de consuelo porque, sin énfasis, hace muchos años empecé mi carrera de viejo caminante. Karmen Romero, tienes merecida fama de artista polifacética y yo te admiro y quiero.
Otra persona de condiciones especiales a la que todos queremos y yo admiro es el archiconocido Carlos Hernández que jamás cae en la monotonía. Y es una persona equilibrada que sabe estar; recuerdo con cariño sus artículos en la Revista “VIVENCIAS” que dirigía y coordinaba el malogrado Ángel Fernández cuyo recuerdo perdura.
Y por último fue Mercedes Soler la que cerró la emisión con su voz limpia de impurezas pero, los que tenemos el gusto de conocerla, preferimos verla con su belleza innata.
La susceptibilidad es un pecado grave; si hoy centro mi atención en estos amigos y en los que me de la gana, no significa que haya que obviar a otros. Siempre me produjeron aversión los conmiserativos, que usan consejos para sentar cátedra.
Ahora procede un fragmento de Karmen: “El silencio en el bosque cuando amanece, el silencio en la nieve cuando anochece ”
Mañana y siempre sobretodo el AMOR.