Doble luz
La rapidez con que la tecnología casi que ha usurpado nuestras vidas, la velocidad con que asumimos los cambios y la suplantación de unos aparatos a otros, no nos dejan darnos cuenta del paso real del tiempo. Y es que, por ejemplo, donde hoy encontramos las magníficas pizarras digitales, con infinidad de recursos educativos, no hace tanto que podíamos encontrarnos con los retroproyectores, sobre los que se posaban las transparencias, aquellas láminas escritas que cobraban vida cuando el docente o ponente las explicaba, o les añadía en el momento nuevos contenidos.
No estaría mal que los dirigentes del PP en Almería retomaran el retroproyector, más que nada para que aprendan al menos una acepción de lo que significa transparencia. Porque su gestión en la Diputación provincial o en el Ayuntamiento de Almería es de todo menos transparente. No ya porque Amat repartiera en Diputación – su cortijo particular – ayudas para la mejora de caminos rurales con una convocatoria hecha a medida de determinados municipios, ni porque el alcalde capitalino se salte a la torera su propia ordenanza de transparencia, no, no sólo por esto, es que además, el Consejo de la Transparencia de Andalucía ha dictaminado que el Ayuntamiento ha incumplido su deber de facilitar información relativa a la contratación menor de servicios, que recae una y otra vez en las mismas personas. El arte de la confusión de estos grandes políticos almerienses, su habilidad para esconder dobles y triples sentidos en sus planteamientos y decisiones, la facilidad con que se mueven en zonas opacas para hacer y deshacer a su antojo, me hace pensar, sin salir de mi asombro, que hayan podido leer a Machado: “Da doble luz a tu verso, para leído de frente y al sesgo” Espero que sentencien sin posibilidad de dobles lecturas e inhabiliten a los concejales almerienses implicados, que ya está bien de tomarnos el pelo.