Cristóbal Jiménez Marín
Un mes sin ‘Cristóbal de teléfonos’

Se fue un gran hombre, el mejor que su familia podría soñar, un ejemplo para todos. Tenía un corazón tan grande que le dolía a rabiar, se desvivía por los demás. Lo dio todo por todos, y ahora por su mujer enferma hasta su vida. Se fue sin sufrir, no merecía más dolor, el mismo que ha recaído en su esposa y su familia. Nuestro papá se apartó para que sigamos con su gran labor, que le engrandecía y dignificaba como ser. Ahora cuidaremos de mamá con la pasión que tú lo hiciste con todos. Sabemos que contamos con tu aliento en estos terribles momentos. Que Dios te tenga en la Gloria, te adoramos y nunca te olvidaremos. Tu familia.