John Paul Getty III, el heredero millonario que perdió una oreja en un sangriento secuestro cuando era joven, falleció a los 54 años. Nacido en una familia acaudalada, J. Paul Getty III ganó notoriedad cuando fue secuestrado en Roma en 1973. Cuando la familia se demoró para pagar el rescate, los secuestradores le cortaron parte de una oreja, enviando el pedazo a un diario italiano para demostrar que le tenían cautivo. El heredero petrolero, que entonces tenía 16 años, fue dejado en libertad luego de cinco meses tras el pago de 2.7 millones de dólares. El hijo del multimillonario, el actor Balthazar Getty, confirmó que su padre murió el sábado rodeado de familiares en su mansión en Buckinghamshire, al noroeste de Londres. No fue revelada la causa de la muerte. En 1981 sufrió una apoplejía mientras se sometía a tratamiento para el alcoholismo. El ataque le dejó paralizado, imposibilitado de hablar y necesitado de atención todo el día. Reportes en diarios dijeron en aquel entonces que el ataque fue causado por drogas, pero no se dieron a conocer detalles. La historia de la familia Getty está cargada de problemas con drogas. El padre de J. Paul III batalló con una bien conocida adicción y su madrastra murió de sobredosis.