“Mi vocación y mi destino han sido nadar a contracorriente”

El catedrático Andrés Martínez Lorca se propone una filosofía abierta al hombre de la calle

El catedrático Andrés Martínez Lorca.
El catedrático Andrés Martínez Lorca.
Antonio Torres
08:59 • 05 mar. 2022

El nuevo trabajo del académico almeriense lo presentará su colega Juan Gavilán y responde al título “Sobre la melancolía, por la diversidad cultural, contra la guerra. Un diálogo con Aristóteles, Kant, Gramsci y Russell”. En el principio de este libro, como en el de la filosofía, están los griegos, ese pueblo mediterráneo que movido por la curiosidad se atrevió a preguntarse por todo, desde el origen del universo hasta la organización de la sociedad y la existencia de los dioses, según Martínez Lorca, autor vinculado con Bédar y Dalias. El prólogo del nuevo libro de Martínez Lorca concluye dando gracias a algunas personas e instituciones como la University of London-Senate House Library, biblioteca en la que comenzó a estudiar a fondo el epicureísmo; al Istituto Gramsci de Roma donde preparó su tesis doctoral sobre el gran pensador sardo y a los maestros del pensamiento Emilio Lledó y Celia Amorós.  “Cuando era estudiante, mi profesor de latín más admirado me calificaba de hipercrítico”. Aquí se refiera al Padre Méndez, natural de Vélez Rubio, que fue arzobispo de Pamplona y Tudela, y de Granada, que cuenta con calle en Almería. “Mi madre”, sigue Martínez Lorca, que no sabía de latines pero que me conocía a fondo, me llamaba con frecuencia ´rebelde´. Pasaron los años, dejé el Sur en que nací y el mar junto al que me crié, trabajé en lo que me gustaba, la enseñanza universitaria, y escribí de lo que me atraía. En mi vida y en mis textos han tenido una permanente presencia la crítica teórica y la rebeldía social. En contra del mercantilismo imperante, no puse la vela donde soplaba el viento. Mi vocación y mi destino han sido, por el contrario, nadar a contracorriente buscando un mejor conocimiento del mundo y más solidaridad entre los humanos”.



Isidoro Requena



“Fue quien me atrajo a la filosofía cuando yo estudiaba en el Seminario. El primero que me hizo descubrir los propios textos filosóficos en lugar de los sobados manuales. Sus clases rompieron la monotonía escolar introduciendo en ellas el diálogo con los alumnos y la reflexión personal. Granadino de suave acento, mirada intensa y voz baja mezclaba en su conversación su fina dialéctica y una frecuente ironía. En momentos difíciles, cuando salí de la cárcel de Carabanchel condenado por el Tribunal de Orden Público, fue de los pocos que me mostraron afecto y solidaridad. Enseñó en el Seminario Mayor y en varios colegios de Almería, en la Facultad de Teología de Granada y en la Universidad de Los Andes de Venezuela”.



Almería y su pasado islámico, dado que es un especialista, le cuestionamos. “Almería le debe al islam medieval”, explica el catedrático, “su lugar en la historia y hasta su nombre. Avergonzada de su pasado, le dedicó a su fundador el gran califa Abderramán III, casi a escondidas, una pobre calle en el Barrio de la Chanca entre las que llevan por nombre Resaca y Las Algas. La ciudad que llegó a ser el principal puerto de la península en el esplendor de Al-Andalus, que dio poetas, historiadores y gobernantes de prestigio e incluso un juez y astrónomo, Said al-andalusí, que escribió en Toledo, en pleno siglo XI, la primera historia universal de las ciencias, el Libro de las categorías de las naciones, olvida sus raíces y las mejores páginas de su historia, marcada hasta fecha reciente por la despoblación, el abandono del poder central, el aislamiento en sus comunicaciones, “la pertinaz sequía”  y la emigración. Por el contrario, a favor de la recuperación de la cultura árabe como parte de la historia de España se manifestó nuestro mejor poeta, Francisco Villaespesa, en obras literarias donde se recrean temas orientalistas y hasta se rememora la trágica muerte del último rey de los moriscos, Abén Humeya, que tuvo lugar precisamente en Laujar, pueblo en el que nació Villaespesa. 



Pensadores



En el libro que se presenta el próximo martes en Almería, el filósofo, activista y editor Salvador López Arnal (Barcelona, 1954) aparece en la web del profesor Martínez quien le formula una amplia y detallada entrevista en la que pregunta sobre un aspecto del libro que se presentará el próximo martes en Almería. “En el subtítulo del libro se habla de un diálogo con Aristóteles, Kant, Gramsci y Russell pero son muchos más los autores de los que hablas en el libro.



Los cuatro citados, ¿son los más importantes para ti, los que más te han hecho filosóficamente hablando?”: “Hay que ser selectivos en el título de los libros, no como algunos antiguos escritores de kilométrico enunciado. En el título se destacan algunos temas y en el subtítulo algunos autores. Quizás los cuatro que citas sean los más destacados en los trabajos que integran la obra. Pero mi diálogo es con todos los pensadores que figuran en el índice, desde los cínicos y escépticos antiguos hasta Antonio Machado pasando por Al-Farabi, Averroes, Tomás de Aquino y Baltasar Gracián. En cuanto a los filósofos que más me han influido, debo citar a Aristóteles, Epicuro, Averroes, Descartes, Spinoza, Kant, Hegel, Marx, Gramsci y Russell”.



Pregonero de Dalías

“Dalías era un verde valle cubierto de miles de parras desde las faldas de la Sierra, con su imponente monte Pecho Cuchillo dominando la escena, hasta las colinas que se asoman al mar. Producían las famosas uvas de mesa llamadas popularmente “uvas de barco” porque se exportaban por vía marítima desde Almería hasta Inglaterra. Yo llegué a verlas expuestas a la venta en el mercado de Covent Garden y en las estaciones de ferrocarril y Metro cuando viví en Londres. 


El Arroyo de Celín con sus cristalinas aguas, los cohetes de sus fiestas y sus hermosos huertos diseminados entre las casas del pueblo no se me han borrado de la memoria. Dalías sigue siendo para mí el territorio de mi infancia, el paraíso de mi niñez. Por eso, la llevaré siempre en el corazón”.


Intelectual

Catedrático de Filosofía Medieval en la UNED, Andrés Martínez Lorca es actualmente catedrático emérito, y antes fue profesor de la Universidad de Málaga. Es uno de los especialistas con más prestigio sobre la obra de Averroes. Su libro Averroes, el sabio cordobés que iluminó Europa ha cumplido cuatro ediciones. Académico de número de la Academia Ambrosiana de Milán (Italia), el profesor es autor de más de una decena de obras como Tomás de Aquino, Exposición de la Política de Aristóteles, revisión de la traducción, prólogo, introducción y notas, editado por la UNED en 2019. En 1966 trabajó como periodista para la agencia Europa-Press. Estoy seguro que tras la presentación le preguntarán por Putin. En los libros de Martínez Lorca, en la filosofía, hay respuestas como ocurre en el libro de historia de los libros, el superventas El infinito en un junco de Irene Vallejo. 


Temas relacionados

para ti

en destaque