Cámaras agrarias para los pueblos
25 municipios de la provincia han recibido ya los inmuebles en desuso para su puesta en valor

Imagen de la antigua Cámara Agraria de Chirivel que se va a reconvertir en un Centro de Interpretaci
Cerca de una treintena de inmuebles, antiguas sedes de las vetustas cámaras agrarias, han sido recuperadas por municipios de la provincia. Se trata de dependencias , más o menos en buen estado y algunos solares, cuyo patrimonio ha sido cedido a los pueblos para usos sociales o culturales.
En Andalucía son 127 en total, valoradas en 24 millones, y en Almería 28, valoradas en torno a tres millones de euros. 25 de ellas ya han sido cedidas formalmente a los ayuntamientos.
Han sido ya cedidas por la Junta de Andalucía las de Abla, Adra, Albanchez, Alcóntar, Alcudia de Montagud, Alhabia, Arboleas, Benizalón, Castro de Filabres, Chirivel, Cuevas del Almanzora, Nacimiento, Ohanes, Olula de Castro, Oria, Senés, Serón, Suflí, Taberno, Tahal, Tíjola, Turrillas y Vélez Blanco. Están pendientes aún las de Fiñana, Gérgal, Roquetas de Mar, Níjar y Tabernas, en total 28 y 127 en Andalucía.
El traspaso de este patrimonio se ha ido realizando a través del Decreto ley de ordenación del sector público andaluz aprobado en julio de 2010 por el Consejo de Gobierno andaluz con el que se daba paso al proceso de extinción y liquidación de las Cámaras Agrarias, tutelado por la Consejería de Agricultura.
El acuerdo es que los bienes resultantes de la Cámaras Agrarias se traspasarán a las organizaciones profesionales agrarias más representativas (Coag, Asaja, UPA), mientras que en el caso de las cámaras locales se cederá para fines y servicios de interés general agrario, en la mayoría de los casos siendo tutelados por los ayuntamientos.
Las Cámaras Agrarias son heredereas de las Hermandades Sindicales de Labradores y Ganaderos que surgieron tras la Guerra Civil con el objetivo de articular la representación y disciplina de los intereses económicos y sociales del agro español.
Los fines para los que nacieron estas entidades han sido asumidos en la práctica por las organizaciones profesionales agrarias, mientras que la representación y prestación de servicios son competencias de la Consejería de Agricultura.
Sin embargo, el proceso ha levantado algunas ampollas en la organización Asaja que ha preparado un recurso porque considera que cada una de esas propiedades tiene su historia y su situación jurídica y su liquidación hay que hacerla una a una. La organización opina que la cesión a los ayuntamientos no respeta el interés general de agricultores y ganaderos para las que fueron creadas.Desde la Consejería recuerdan que el objetivo es darle uso agrícola a estos inmuebles.