Lotina: "Hubo cosas extrañas y está bien que se sepa"
Lotina se siente, junto al Dépor, el gran perjudicado de aquel Levante-Zaragoza de la 2010-11

Lotina era entrenador del aquel Deportivo.
Miguel Ángel Lotina (Meñaca, 1957) está haciendo las maletas para volver de Qatar, donde decidió emprender su enésima aventura en los banquillos. Ya casi había conseguido olvidar el final de la temporada 2010-11, y alguna más, en la que asistió con impotencia a partidos extraños que terminaron dando con sus huesos en Segunda. Pero aquel Levante-Zaragoza no hay quien se lo quite de la cabeza.
«Yo me siento muy perjudicado por aquello, claro. El que más, junto el Dépor. Ya entonces se comentaba que había cosas extrañas en aquel partido. Ojalá ahora se demuestre todo y salga la verdad. Hubo cosas extrañas, está bien que se sepa y ojalá puedan demostrarlo», explica Lotina a MARCA.
Su Deportivo descendió aquella temporada con 43 puntos, el mejor de los descendidos en la historia de la Liga -el Sevilla en la 96-97 también logró 43, pero en una Liga de 22 clubes-.
Lotina vivió con sorpresa desde Qatar la citación por parte de Anticorrupción de 33 jugadores y directivos envueltos en aquel partido. Y con alivio, por qué no decirlo también: «Si esto va para delante es porque tienen sospechas fundadas y esperan poder demostrarlo. A mí nadie me va a devolver nada ya, ni yo lo pretendo, pero no hay duda de que aquello me hizo mucho daño. Nadie me va a devolver nada económica ni laboralmente, pero sin duda a nivel personal me vendría bien que se demuestre que aquello fue muy extraño, que había algo».
Aquello fue el final a su época en Coruña, donde llevaba desde 2007. La temporada siguiente, fichó por un Villarreal en horas bajas, sólo dos puntos por encima del descenso. No cuajó malos números: tres victorias, cinco empates y tres derrotas. A pesar de ello, volvió a descender en la última jornada, contra todo pronóstico, derrotado por el Atlético de Madrid. Estuvo virtualmente salvado hasta los últimos minutos. Un rocambolesco gol del Rayo a última hora les dio la puntilla -las conversaciones previas, en pleno césped, entre jugadores del Rayo y Granada, dieron muchas vueltas-.
«Todavía estoy pagando las consecuencias de aquello. Todo el mundo vio cosas raras y varios lo dijeron -entre ellos Lendoiro-, pero el problema es que no tuvimos pruebas. A ver qué dice ahora el juez. Pero, pase lo que pase, esto será bueno para el fútbol: si se aclara, se castigará a los responsables. Si no, al menos meterá el miedo en el cuerpo a más de uno, que se lo pensará antes de hacer estas cosas.