Falta de vivienda, situación de calle, dificultad a la hora de encontrar empleo, necesidades básicas sin cubrir... La lista de necesidades presentes en la sociedad almeriense no solo es larga, sino que es más intensa que en otros lugares. "Los datos son alarmantes, están por encima de la media nacional; tenemos unos indicadores de pobreza que nos interpelan a actuar", afirma Juan Antonio Plaza, delegado episcopal de Cáritas Diocesana de Almería.

La voz de alarma la daba plaza en el tradicional acto en el que Cáritas Diocesana de Almería presenta los datos referentes a 2024. En cifras, la organización ayudaba el pasado año a 16.597 personas gracias al trabajo de 790 voluntarios y la colaboración de 471 donantes, 466 socios y 46 empresas colaboradoras. 

"No son solo cifras, hay rostros, personas que sufren rechazo social, con circunstancias concretas, que no están dentro de sus derechos, que a veces derivan en problemas mentales que empeoran la situación...", puntualiza la directora de Cáritas Diocesana de Almería, Mª. Carmen Torres. "Estos datos nos cuestionan, nos comprometen y nos movilizan a actuar", explica la directora, con un matiz importante: "Los pobres son de todos. Para apoyar y cubrir las necesidades de mucha gente que por muchas circunstancias se encuentran en una situación de exclusión, tenemos que trabajar todos".

El perfil del excluido en Almería

La radiografía del usuario de Cáritas en Almería no existe. Es cierto que existe un cierto perfil compuesto por hombres de unos 42 años de media, pero desde Cáritas advierten que la pobreza y la exclusión social son cada vez más transversales: "En este indicador están entrando mucho la mujer y los jóvenes. Antes eran personas con adicciones, situaciones concretas y esporádicas, pero ya no...", se lamenta Torres.

De hecho, en las intervenciones realizadas por Cáritas en Almería en el año 2024 hay de todo: "La pobreza infantil es bastante importante en Almería y en algunos municipios 1 de cada 3 menores están en riesgo de exclusión", explica Plaza; además, se trabaja en infraviviendas en asentamientos, exclusión residencial de personas que no pueden acceder a la vivienda, el desafío del empleo, acceso a cuestiones básicas como comida o higiene, 800 personas en situación de calle en la provincia (200 de ellas en la capital)...

Precisamente, en el drama de la vivienda hace especial hincapié Plaza, que señala que mientras en Almería hay decenas de miles de viviendas vacías, cerradas y fuera del mercado inmobiliario, hay 800 personas sin acceso a una vivienda digna. "En algunos casos, por ser extranjero se bloquea el acceso a esa vivienda", denuncia.

Los retos de Cáritas: el dinero y los voluntarios

En cuanto a los principales retos de Cáritas en Almería, los pilares fundamentales son dos: el económico y el del voluntariado. Y en ambos casos hace falta un buen empujón para poder atender las necesidades que se dan en la provincia. 

"Cada vez hay menos ingresos y más necesidades", detalla Plaza. "Esa es la tendencia. Tanto en lo público como en lo privado", afirma el delegado episcopal. ¿Un ejemplo? Lo que recibe Cáritas procedente del IRPF: "Para todas las Cáritas de Andalucía (10 en total) se reparten 2 millones de euros... Y solo en Almería tenemos un presupuesto con el que necesitamos 1.800.000 euros". En consecuencia, "hay que buscar recursos de otra manera", explica Plaza. 

Por otra parte, reconocen que "la fuerza de Cáritas es el voluntariado, somos la organización con más sedes en la provincia". En concreto, hay 96 Cáritas Parroquiales y Plaza detalla que "los voluntarios dedican una media de cuatro horas semanales y eso es lo que sustenta esta organización". 

¿El problema? La media de edad de los voluntarios de Cáritas crece irremediablemente. De esta forma, no solo hacen falta  fuentes de financiación para los muchos proyectos que gestiona Cáritas, sino también voluntarios que estén al frente del día a día del brazo social y caritativo de la Iglesia en Almería.