La playa de Cabo de Gata rodeada de montañas y un gran castillo justo en medio: 400 metros de arena dorada
A menos de 50 kilómetros de la capital, se encuentra esta pequeña cala que también es conocida por los almerienses como 'La Hoya'

El Playazo de Rodalquilar con la fortaleza de San Ramón.
Las paradisiacas aguas de Cabo de Gata, que parecen sacadas del mismísimo Caribe, bañan las aguas del Mar Mediterráneo y hacen las delicias de los miles de veraneantes -y locales de la provincia almeriense- que las visitan con júbilo cada verano.
Pequealmería
Las tres mejores playas para pasar el día con niños en Cabo de Gata: arena fina y suave oleaje
Trinidad Rodríguez
Sin embargo, una de playas de Almería destaca por su característico nombre: El Playazo de Rodalquilar, también conocido como 'La Hoya'. Ahí es nada. Pero, ¿a qué se debe su peculiar identificación? Vayamos un paso más allá.

Cala de la Batería de San Ramón, en El Playazo de Rodalquilar.
El Playazo, la joya de Cabo de Gata
Mide alrededor de unos 400 metros de largo y 30 metros de ancho, suficiente para encontrar sitio sin aglomeraciones, aunque, claro está, en época estival se recomienda dejar la sombrilla a primera hora de la mañana. Otro punto a tener en cuenta tiene que ver con su profundidad progresiva y aguas calmadas.

Decenas de coches y autocaravanas en el Playazo de Rodalquilar, algunas de ellas con toldos y mobiliario sacados.
De hecho, una de sus particularidades reside en tener una gran acumulación de arena en su fondo, por lo que se puede dar pie con facilidad hasta casi unos 40 metros de distancia desde la orilla.
Patrimonio histórico a pie de playa
En su extremo se alza la Batería de San Ramón, una fortaleza del siglo XVIII declarada Bien de Interés Cultural. Una defensa construida durante el reinado de Carlos III al amparo del Reglamento de 1764, con el objetivo de proteger la costa de posibles ataques y saqueos piratas, ya puede contemplarse desde una altura considerable una espectacular imagen panorámica del lugar.
Turismo Rural
Del camping al glamping: las mejores opciones para dormir en Cabo de Gata junto al mar
Elena Ortuño
Por otro lado, su excepcional ubicación, la convierte en una playa que suele estar casi siempre protegida de los vientos, por lo que normalmente el oleaje tiene menos repercusión sobre ella. Al ser de una acceso relativamente fácil, es escogida por numerosas familias con críos pequeños para pasar el día.
En cualquier caso, esto no implica que no haya que tener unas mínimas nociones de seguridad, ya que está junto a formaciones rocosas y la entrada caminando hasta la arena debe hacerse con un calzado adecuado para evitar tropiezos o resbalones.

El Playazo de Rodalquilar.
Un apunte a tener en cuenta. En el caso de ir con peques, cabe tener en cuenta que no hay servicios -como en el caso de las duchas o negocios de hostelería para almorzar- cercanos a la costa. Además, por si esto fuera poco, el rico fondo marino es ideal para snorkel.