Cuatro bandas, una escena: el Cuervo Blanco Fest trae la fuerza de la música alternativa almeriense
Este 26 de septiembre llega a Almería una nueva propuesta marcada por la escena local

Collage a partir de fotos proporcionadas por la organización con el cartel del festival Cuervo Blanco Fest.
En un mundo donde lo comercial reina en las plataformas y los festivales de masas repiten cabezas de cartel como si fuera un mantra, algo inusual bulle bajo el asfalto de Almería.
Entre la necesidad, la autogestión y el inconformismo, surge un festival que es más una declaración de intenciones que un evento en sí. No se trata solo de buscar bandas o llenar una sala: es el eco de una conversación pendiente, el grito colectivo de quienes resisten el aplastante pulso de la industria musical convencional.
¿Puede el sonido alternativo hacerse hueco en una sociedad cada vez más homogénea? Para el equipo del Festival Cuervo Blanco Fest, la respuesta surge desde la Almería profunda, la cruda.
Así no busca ocupar el hueco de otro festival comercial, sino abrir una grieta desde la que lo auténtico dé un paso hacia delante.
En Almería, donde aún resuena la nostalgia de espacios míticos hoy cerrados, un puñado de músicos y agitadores culturales decide pasar a la acción. La música alternativa no compite, sino que resiste y, con festivales como este, encuentra formas de renacer.
La organización del evento enseña una de las ventanas de lo desconocido a LA VOZ para conocer mejor lo que implica un festival de esta envergadura para la provincia.
"Por un sonido real entre tanto autotune"
¿Cómo surgió esta iniciativa?
La idea nació en 2013, lo que pasa es que por circunstancias de la vida nunca la habíamos podido llevar a cabo, nos decíamos a nosotros mismos “podríamos intentarlo” pero al final, el tiempo pasaba y no se daba. El año pasado, hablé con un colega, que tiene la cuenta de IG @almeriarockcity, y también con el organizador del Sæciorock Festival , y todos coincidimos en que teníamos la ilusión de montar un festival así, fue el empujón que necesitábamos para tirarnos a la piscina.
“Vamos al lío”, así fue como comenzó todo, el equipo se organizó, la sala Berlín se mostró colaborativa con nosotros. En parte salió un poco por esa ausencia de conciertos un poco más grandes, tras cerrar todas las salas de conciertos de este tipo de música, Génesis, Malevaje , solo quedaba el Dragonfly Rock Café, así que lo que queríamos era ofrecer una alternativa, responder a una necesidad que vive también nuestra provincia.
Por ejemplo, con la música electrónica, hay un montón de bares que pinchan, está el DreamBeach, ese nicho está cubierto. El del punk igual, con el Juergas Rock Festival y el Alpujarrako Fest, incluso el Brutal Death, del metal más extremo, con el Brutalmeria Fest y el Metalmeria Fest, pero la música así más rock, más metal sin llegar al extremo no tiene un espacio ahora mismo definido en Almería.
Y la razón fue...
El movimiento alternativo estaba un poco de capa caída, no había muchas opciones, decidimos darle el empujón y aquí estamos. Debíamos darle visibilidad y salir de salas pequeñas para reflejar la importancia de la representación del rock, el hardcore o lo experimental en general.
Ya que el ayuntamiento nunca ha contestado, pues lo hacemos nosotros, la música más ‘cañera’ no ha tenido nunca mucho apoyo más allá de eventos como el Happy Moy, festival que lleva varios años a la espalda, y que tiene buena acogida siempre. Si lo tuviéramos, podríamos repensar, al tener más inversión, más posibilidades.
¿Qué futuro buscáis?
Si todo sale bien, si conseguimos que funcione...si sale, y hacemos dos o tres ediciones, en la siguiente podríamos intentar traer un grupo con renombre, un cabeza de cartel en toda regla. Realmente esa es la finalidad del festival, abrir el camino de lo alternativo para darle la importancia que merece. Nos encantaría poder acabar organizando un escenario en exterior, con su barra y sus seis o siete grupos de los que pudiera disfrutar cada vez más gente y a gusto de todos y todas.
Una ventana hacia la Almería más alternativa

Cartel Festival Cuervo Blanco Fest.
En el hervidero musical que se vive en Almería, el festival Cuervo Blanco Fest del 26 de septiembre se convierte en escenario y espejo para cuatro de las bandas más representativas y heterogéneas de la escena local, capaces de condensar la rabia, la historia, la emoción y el rugido de una provincia que nunca se conforma.
Me ofendes, diciembre es urgencia, desgarro lírico y catarsis instrumental. Su música alterna entre la furia del hardcore, el desasosiego y la tempestad, contrastando versos que escarban en heridas muy personales y colectivas. Sus canciones -como “A ellos, a nosotros”- emergen como gritos en la noche almeriense, y la banda se ha labrado un nombre como uno de los proyectos más alternativos e intensos salidos de la ciudad en los últimos años.
Entrevistas
Me ofendes, diciembre: el grupo de música alternativa de Almería que lo está petando en España
Elena Ortuño
Por otro lado, Loudly ha sido, y sigue siendo, un pilar en la escena independiente almeriense. Su propuesta es un indie - rock crudo cargado de guitarras potentes y letras crudas, realidades que se viven día a día. Uno de sus últimos trabajos es "LaVerdadAbsoluta". Sus directos son sinónimo de electricidad y emoción, para ellos, "la poesía es el lenguaje del alma", y los límites no existen, su música no tiene fronteras.

El grupo Loudly.
TransYlvaniA representa la continuación de la historia viva del heavy metal almeriense, un grupo que nació en 2003 para no dejar nada en el tintero de este tipo de música. Con una escena underground resistente y luchadora, y sin dejar de lado la tierra de la que remanecen, no dudarán en dar lo mejor en el debut de este evento tan esperado para los amantes de lo alternativo. El tema con el que volvieron a los escenarios fue "Resurgir", una declaración de intenciones con el que pisaron fuerte dentro de la escena, y es que son "más heavys que comer piedras".
Por último, pero no menos importante, Anhedonia aterriza con un rugido renovado del metalcore y el post-hardcore almeriense. Fundados en 2019, se han convertido en referentes gracias a un sonido crudo, moderno y contundente que no esconde su amor por el metal alternativo ni las nuevas tendencias internacionales del género. Representan los nuevos gritos de una generación, las preocupaciones y frustraciones, y sientan un precedente con la incursión de la salud mental en sus letras.

Anhedonia, una de las jóvenes promesas en la escena alternativa.
Así, presentan cuatro bandas, cuatro maneras de entender la música desde la raíz almeriense: honestidad, historia, furia, presente y futuro. El Cuervo Blanco Fest será con ellos el inicio de una nueva tradición, una fotografía irrepetible de la actualidad musical almeriense.
Berlín Social Club sala anfitriona de este evento, se ha consagrado como referente en Almería para lo diferente, para aquello que genera curiosidad, por ello se ha convertido en el escenario perfecto para que el Festival Cuervo Blanco Fest aterrice y vibre como nunca lo ha hecho.
Las entradas ya están a la venta y se pueden adquirir en diferentes puntos de venta repartidos por toda la provincia: Love&Riot Tattoo (Calle Trajano, 9), Discolibro (Avda. Pablo Iglesias, 22), Pub Window (Carretera Alhadra, 34), Tecnicopia (Calzada de Castro, 73) y en Autoescuela Capital (Calle Tejar, 20). También estarán próximamente disponibles en la página web de Crash Music.